LA ETERNA LUCHA
La eterna batalla que ha confrontado la humanidad llega en versión tipo western
El bien contra el mal llega en una nueva versión tipo vaquero o western.
De no ser por las múltiples referencias que se hacen a sus mayores trabajos literarios, sería sumamente difícil aceptar que la película The Dark Tower es producto de la imaginación de Stephen King.
La adaptación llega hoy a los cines, 35 años después de la publicación de la primera de ocho novelas que recorren múltiples géneros y se intersecan en las otras emblemáticas historias del escritor. En ellas se presenta una épica aventura desarrollada entre la Tierra y mundos paralelos, pero en síntesis, no es más que otro recuento acerca de la eterna lucha entre el bien y el mal.
“El hombre de negro huía a través del desierto, y el pistolero iba detrás de él”, es la primera línea de The Gunslinger -el primero de los libros-, y en la obra de King, quizás nunca ha escrito una mejor para arrancar. Podría decirse que la saga entera habita en ella.
La imagen que transmite esa oración es tan eficaz que aparentemente fue lo único que se les quedó en la mente a los realizadores de este filme a la hora de traer las novelas al cine. Pistolero, bueno; hombre de negro, malo; portales, bang bang bang, créditos… fin. El casting de ambos no podría ser mejor, esa hay que dársela a la producción. El primero, “Roland Deschain”, es interpretado por Idris Elba como el arquetípico “hombre sin nombre” de los spaghetti westerns, papel que le cae a la medida. Mientras, el segundo es encarnado por Matthew McConaughey, quien posee los dotes para ser tremendo villano, si el material se lo permite.
Este libreto, escrito y rescrito por cuatro guionistas, no se lo permite ni a él ni a Elba. Sus respectivas presencias escénicas son lo único que logran salvar sus papeles porque por lo demás, la dimensión que se les ofrece a sus personajes es nula y ni hablar del trasfondo de la vieja lucha entre ellos, que apenas se sugiere de pasada. Su función es representar el bien y el mal, un pistolero que defiende la torre oscura que protege el universo del mal, y un hechicero que busca destruirla.
Cabe señalar que ninguno es protagonista. Lo es “Jake” (Tom Taylor), un joven traumado por la reciente muerte de su papá, y que sufre de pesadillas con el pistolero, el hombre de negro y la torre oscura. La trama es sumamente básica, tomando los elementos más genéricos de los westerns, la fantasía y la ciencia ficción y pegándolos con tape.