BALUARTE DEL DEPORTE
Las aportaciones de ‘Tuto’ Marchand al básquet local e internacional, y a Puerto Rico en general fueron recordadas ayer
Jenaro ‘Tuto’ Marchand fue el arquitecto principal del desarrollo del baloncesto en Puerto Rico, en el Caribe y en Latinoamérica. Adiós a uno de los grandes.
Durante cuatro décadas, Jenaro ‘Tuto’ Marchand fue el principal arquitecto del crecimiento del baloncesto en Puerto Rico y, a su vez, aportó para que este deporte gozara de un mayor reconocimiento en toda Latinoamérica y el Caribe.
Como presidente de la Federación de Baloncesto local y secretario general de FIBA-Américas, Marchand laboró incansablemente hasta el aliento final. Falleció durante la madrugada del sábado por causas naturales a los 82 años. Le sobreviven su esposa Vilma, así como los hijos de la pareja Jenaro, Ramón, Jorge y Vilma. También su hermano Humberto Marchand.
Marchand, sin duda, dejó un gran legado y así lo reconocieron ayer diversas figuras deportivas locales e internacionales durante el velatorio que se llevó a cabo en la Casa Olímpica en horas de la mañana.
Hasta el pasado jueves, Marchand estuvo asistiendo a la oficina de FIBA-Américas en Guaynabo pese a su delicada condición de salud.
“Le decía a Tuto que tenía que descansar, pero insistía en visitar la oficina todos los días. Iba no solamente porque quería estar presente, lo hacía por amor a los que laboran en FIBA-Américas. Para él era importante continuar contribuyendo hasta el último suspiro”, dijo Usie Richards, presidente de FIBA-Américas.
“Mis más sinceras condolencias a su familia que ha perdido a un esposo, a un padre y a un abuelo. Nosotros (en FIBA-Américas) también hemos perdido a un hermano, a un padre, a un abuelo y a un amigo”, agregó Richards.
Marchand fue recibido ayer en el Comité Olímpico de Puerto Rico (Copur) para una celebración de vida. Pero también hubo un derroche de emociones. Alberto García, quien también fue el secretario general de FIBA-Américas después de Marchand y uno de sus más estrechos colaboradores, no pudo contener el llanto a la conclusión del velatorio, que contó con la presencia de figuras del baloncesto local como Mario ‘Quijote’ Morales, José ‘Piculín’ Ortiz, Ángel ‘Caco’ Cancel, Flor Me- léndez, Armandito Torres y Jimmy Thordsen.
“El legado de Tuto es muy grande. En América, ni hablar. Lamentablemente en FIBA Americas hay federaciones que tienen problemas económicos que afectan el desarrollo del baloncesto, pero en países como Argentina, México, Brasil y otros, su legado es importante”, dijo García.
“Tuto ha dejado un legado grande. El tema de los jugadores internacionales en la NBA es otro. La integración de los profesionales en los Juegos Olímpicos de 1992 fue una visión de Tuto. Eso ayudó al desarrollo del baloncesto a nivel mundial”.
Marchand también fue colmado de elogios por parte de varios líderes del ámbito deportivo y político local, que reconocieron su aportación al deporte en Puerto Rico, incluyendo la lucha que dio pase a la creación de una ley que asegura la soberanía deportiva en el País.
“De Tuto se pueden decir tantas cosas. Fue una persona jovial y carismática. Libró muchas batallas. Tuto fue de las mentas más privilegiadas que ha tenido Puerto Rico. Muy querido y admirado”, dijo Sara Rosario, actual presidenta del Copur.
“Despedimos a alguien que hizo tanto para que Puerto Rico sea un mejor lugar para vivir. A su familia y a sus hijos que corra por esas venas la sangre de un patriota como fue Tuto”, agregó David Bernier, expresidente del Copur.
Al concluir la actividad, el cuerpo de Marchand fue trasladado al coliseo Roberto Clemente.
Allí, el público en general tuvo la oportunidad de pasar frente al féretro –semicubierto con la bandera de Puerto Rico debajo de otra gigantesca monosestrellada que colgaba del techo– para darle el último adiós. Dentro del féretro, Marchand tenía sobre su pecho la orden olímpica que le fue otorgada por el Comité Olímpico Internacional (COI) en el 2007 durante la celebración de la inaugural Copa Jenaro ‘Tuto’ Marchand.
Larga trayectoria
El historia de Marchand en el deporte fue abundante. Inició como árbitro de baloncesto y luego fue apoderado en la Liga Superior. Posteriormente fue electo presidente de la Federación de Baloncesto de Puerto Rico, puesto que ocupó durante una década, y de ahí salió a uniformar el baloncesto en América.
Pero la defensa por la soberanía deportiva de la Isla fue una de sus mayores aportaciones. Favoreció la presencia de la delegación boricua en los Juegos Olímpicos de 1980 en Moscú a pesar del boicot de Estados Unidos.
Además en el 1984, hizo caso omiso a una orden del Tribunal Federal, al prohibir la participación del jugador David Ponce