ESCALAN AMENAZAS
Mensajes conflictivos de Casa Blanca podrían confundir a Corea del Norte
WASHINGTON, D.C. El presidente Donald Trump planteó que el arsenal nuclear estadounidense era “mucho más fuerte y más poderoso que nunca”, al tiempo que su secretario de Estado, Rex Tillerson, trataba de serenar las aguas con Corea del Norte e insistía que no había “una amenaza inminente”.
En una serie de mensajes en la red social Twitter en la madrugada de ayer, Trump ratificó su amenaza al publicar un vídeo en el que advierte que Pyongyang recibirá como respuesta a sus amenazas “fuego y furia como el mundo nunca ha visto”. También dijo que su primera orden como presidente fue “renovar y modernizar” el arsenal nuclear.
“Esperemos no tener que usar jamás este poder, ¡pero nunca llegará el momento en que no seamos la nación más poderosa del mundo!”, tuiteó el presidente.
No estaba claro de inmediato si Trump tenía pruebas para sustentar su declaración sobre la fuerza nuclear.
Horas antes de los tuits del presidente, Tillerson llamó a la calma y dijo que los estadounidenses no tienen “de qué preocuparse” a pesar del intercambio de amenazas entre Trump y Corea del Norte.
“Los estadounidenses pueden dormir en paz. Nada de lo que he visto y nada de lo que sé indica que la situación ha cambiado drásticamente en las últimas 24 horas”, afirmó Tillerson.
Con estos mensajes divergentes de Tillerson y Trump, los norcoreanos se verán en dificultades para interpretar la actitud de Casa Blanca.
Mientras, el secretario de Defensa, James Mattis, pidió a Corea del Norte cesar su desarrollo nuclear y actividades que lleven al final del régimen, y le recordó que sus acciones quedarán “extremadamente superadas” por la fuerza militar de EE.UU.
“Las acciones (militares) de Corea del Norte continuarán estando extremadamente superadas por las nuestras y (Pyongyang) perdería toda carrera armamentística o conflicto a que dé comienzo”, indicó Mattis.