NOMBRAMIENTO CUESTIONABLE
Jay Fonseca plantea como sería contratar a Michael Jordan o Lionel Messi para atender los problemas económicos y de infraestructura en Puerto Rico.
Puerto Rico debe sentir indignación por el grado de desidia (por no decir desconocimiento) que ha demostrado en días recientes el coordinador de Revitalización, Noel Zamot, nombrado por Ricardo Rosselló y aprobado por la Junta de Control Fiscal.
PROMESA creó una posición para una persona que coordinara los esfuerzos de los megaproyectos de infraestructura que necesita Puerto Rico.
No hablo de proyectos faraónicos, hablo de infraestructura básica. Lo que Puerto Rico tiene que hacer son proyectos de subsistencia para que no colapse el sistema de la AEE y para que no pase como en Flint, Michigan, que salía plomo por la tubería de agua y para evitar que se caigan los puentes del expreso que no tienen mantenimiento.
Obras de subsistencia de infraestructura básica que, si no se atienden, le van a costar la vida a muchos puertorriqueños o corto o largo plazo.
Para dirigir los esfuerzos para atender esas necesidades de vida o muerte, Rosselló y la Junta han seleccionado a un sujeto con un buen resumé, sin duda, pero en otra cosa que no es la materia que necesitamos desesperadamente.
Justo antes de caer aquí de paracaídas con un sueldazo de $325,000 al año, este sujeto se dedicaba a diseñar sistemas para evitar ataques de hackers a redes de líneas aéreas y empresas en la industria aeroespacial.
Tenemos una economía al punto del colapso y la Junta y el Gobernador nombran a quien se dedica a bregar con "drones" y el espacio aéreo.
“Como si esto no fuera suficiente insulto a la inteligencia, resulta que este experto en software aeroespacial llegó a la Isla y empezó a dar entrevistas de relaciones públicas cuestionables”
¿En serio?
No me malentiendan; Zamot podrá tener un resumé respetable, pero para una posición en una división de informática en una base aérea. Porque, hasta donde yo sé, la electricidad y el agua potable en Puerto Rico no llegan a las casas mediante sistemas de radares de aviones y los puentes de las autopistas no se reparan con aviones no tripulados.
Esto es un golpe bajo a las esperanzas de quienes miraban a la Junta como el último reducto antes de comprar un pasaje para North Bayamón, perdón, Kissimmee.
Como si esto no fuera suficiente insulto a la inteligencia, resulta que este experto en software aeroespacial llegó a la Isla y empezó a dar entrevistas de relaciones públicas cuestionables.
Cuando se le preguntó por el acercamiento que le hicieron para lo posición dijo que le sorprendió.
¡No me jo#&$! Claro que le sorprendió. Igual que si hubieran llamado a Michael Jordan también se hubiera sorprendido de que lo llamaran para esa posición. Imaginen que traigan a Lionel Messi a revitalizar la AAA y AEE en Puerto Rico.
Cuando se le preguntó de planes concretos, habló de “estrategias”, “esquemas”, “iniciativas”, “oportunidades”. En fin, no dijo nada y honestamente, tras esa entrevista parece no saber nada de para lo que se le paga esa tonga de dinero.
Peor aún, resalta para mal que, haciendo un amplio despliegue de su desconocimiento, la primera idea que ha discutido sobre la infraestructura de Puerto Rico es que la Isla sería un buen sitio para realizar pruebas militares. Quizás a ese lugar que propone Zamot debemos ponerle el nombre de David Sanes.
La Junta de Control Fiscal y el Gobernador tienen que explicar si es que no había más nadie disponible.
Esta administración nos dijo que tenía un montón de Alianzas Público Privadas Participativas listas y proyectos de infraestructura concretos y que con eso habría un crecimiento económico brutal por lo que no harían falta mayores recortes al presupuesto ni austeridad.
Ahora nos admiten que las APP+P que hay no son de desarrollo económico, sino de cobro adicional al pueblo como cobrar las multas de tránsito al instante y cobrarnos más por parkings públicos que pasarían a manos privadas.
Gente, pueden cortar los gastos todo lo que quieran, pero el punto final es que una economía en caída libre no tiene forma de cumplir con las obligaciones y servicios que necesitamos sin desarrollo económico.
Una vez James Carville dijo algo que llevó a la victoria a Bill Clinton y ahora parece estarle gritando a la Junta y al Gobernador: It's the economy, stupid.