EL BATEO DE ROSARIO HIZO ‘CLICK’
Tuvo promedio de .444 la semana pasada demostrando que pasa por su mejor momento en las Mayores
El jardinero Eddie Rosario se tatuó las palabras “enfoque” y “disciplina” en su mente y alma como parte de la meta de convertirse en uno de los pilares ofensivos de los Mellizos de Minnesota esta temporada.
Luego de un comienzo oscilante en abril y mayo, ambos conceptos se tomaron de la mano para producir consistencia en su juego. Cuatro meses y medio después del inicio de la campaña, Rosario comienza recoger los frutos de su esfuerzo.
El puertorriqueño obtuvo el premio al Jugador de la Semana el pasado lunes después de batear de 27-12 y acumular un promedio de bateo de .444.
Además, conectó cuatro cuadrangulares con 11 carreras anotadas y nueve remolcadas.
“Al principio de la temporada tuve altas y bajas. Siempre pensando en la clave para sentirme bien para batear”, confesó Rosario a Primera Hora, por vía telefónica desde Cleveland, antes del inicio de una serie de tres partidos frente a los Indios.
Como una hormiga obrera, Rosario aumentó la rigurosidad de su rutina antes de cada juego en el afán de conseguir un bateo más fluido.
La comodidad le llegó por completo luego de la pausa del Juego de Estrellas. A partir del 28 de julio, Rosario batea para promedio de .326 con 12 dobles, seis cuadrangulares y 20 remolcadas en 26 juegos.
Su promedio general, en lo que va de temporada, ascendió de .285 a .296. También ha conectado 25 dobles, pegado 16 cuadrangulares y empujado 46 carreras.
“Todo era cuestión de seguir haciendo el trabajo antes de cada juego. La preparación siempre será clave. Hice la misma rutina de siempre y no cambié nada. Solo le dije al coach de ba- teo James Rowson que me ayudara a enfocarme. Que si me veía perdido, no dudara y me lo dijera”, señaló Rosario.
Otras cosa que le pidió Rosario a Rowson fue que fuera incisivo en su crítica.
“Le dije que no me dejara descansar. Que si veía algo que no estaba haciendo, me lo dijera inmediatamente para trabajarlo. Uno mejora con disciplina y enfoque, pero también cuando se sabe escuchar”, prosiguió Rosario, quien juega su tercera temporada en las Mayores.
Finalmente, Rosario se grabó en la mente que la consistencia es la clave principal que le da a un jugador la permanencia en las Mayores.
“La consistencia es algo que siempre he querido demostrar. Es como una espinita que llevas clavada cuando no la consigues. En las Grandes Ligas hay que producir. El que no produce, se corre el riesgo de que lo saquen y lo manden a las Menores. Eso es algo que ningún pelotero quiere. Estar aquí es algo que quiero por mi familia, porque es mi sueño y porque me he esforzado para conseguirlo”, expresó Rosario.
Unos detalles que Rosario no pasa por alto son la gran preparación que tuvo en la temporada muerta jugando con los Indios de Mayagüez en la liga invernal y luego con Puerto Rico en el Clásico Mundial.
Una comparativa de sus números en las Mayores refleja que Rosario pasa por el mejor momento de su carrera. Para esta misma fecha en el 2015, promediaba .277 con 14 dobles, siete jonrones y 27 remolcadas, y en el 2016 acumulaba promedio de .266 con 13 dobles, ocho jonrones y 27 empujadas.
“Empecé temprano a entrenar. El participar en el Clásico y jugar en el invierno me ayudaron a empezar la temporada más confiado en el plato. Al principio del spring training me sentía diferente. Todos los consejos que me dieron en ese tiempo, me los grabé y me ha ido bien”, aseguró Rosario.
Uno mejora con disciplina y enfoque, pero también cuando se sabe escuchar”
EDDIE ROSARIO
JARDINERO DE MINNESOTA