RENUENCIA A LOS CAMBIOS GRANDES
El voleibol ha rechazado, en días recientes, dos propuestas trascendentales para el juego y su orden administrativo
Para bien o para mal, el voleibol federativo está en un inmovilismo cuando se trata de cambios transcendentales.
Por un lado, el voleibol federativo no quiso moverse hacia la apertura en la toma de decisiones para todos los sectores del juego. Prefirió, en su lugar, que unos pocos mantengan el control absoluto.
Y por otro lado, su liga femenina tampoco se movió hacia la separación administrativa de la Federación Puertorriqueña de Voleibol (FPV). Prefirió no desligarse de la administración federativa.
Aunque la FPV sí se ha movido hacia algunos cambios desde el 2016, la institución, en términos generales, no ha hecho cambios trascendentales, como los ha propuesto su administración o un grupo de miembros de su junta directiva.
En ambos casos, los apoderados han rechazado los cambios. Los tenedores componen la mayoría de los votos en la junta directiva de la FPV, es decir, los pocos que manejan el poder absoluto.
“Los apoderados (junta directiva) no le han dado paso a los cambios”, reconoció el saliente presidente de la Comisión de Arbitraje de la FPV, el veterano Fillo Gándara.
Ahora bien: ¿Es bueno o es malo el inmovilismo? ¿Es malo el inmovilismo porque frena el mejoramiento de la FPV? ¿O es bueno porque no es el momento de moverse hacia grandes cambios ante la difícil situación económica del País que requiere que la FPV sea conversadora?
El apoderado de las Orientales de Humacao, Fernando Toledo, opinó que el inmovilismo es “fatal”, especialmente, en el tema particular de la separación de la liga femenina y la Federación.
“Es catastrófico para el voleibol. El separarnos nos permite ir a negociar directamente con las entidades”, dijo Toledo.
El tema de la separación terminó el miércoles, cuando algunos apoderados de la Liga de Voleibol Superior Femenina le retiraron el apoyo a la separación. Ese cambio lo presentó un grupo de apoderados y tenía el apoyo de la FPV.
Toledo justificó el inmovilismo en el tema de la apertura de todos los sectores del voleibolpara que tengan voz y voto dentro de la junta directiva federativa, porque cree que falta información de parte del sector de los atletas para tomar una decisión. “Hay que darle tiempo. Entiendo que no estamos cerrados al diálogo”, dijo Toledo, quien votó en contra de la apertura.
De hecho, mañana hay una reunión entre la Asociación de Jugadores de Voleibol de Puerto Rico con el Comité de Diálogo compuesto por federativos y apoderados.
El voto a la no apertura de la junta directiva fue de 9-7. La tendencia al inmovilismo entre los apoderados, en ese caso, es más marcado si se toma en consideración que cinco de los siete votos a favor no fueron de apoderados, sino de federativos. Escepticismo al cambio Por otro lado, el apoderado de las Polluelas de Aibonito, Luis Ernesto Santini, prefirió decir que se debe ser “prudente” al momento de hacer cambios en lugar de opinar que el inmovilismo es bueno.
Santini explicó que hay incertidumbre económica y falta de información para abrazar los cambios trascendentales en este momento.
“Me parece que no es el momento idóneo. La idea es correcta, pero el momento y la forma no es idónea”, contestó Santini.