PYONGYANG HACE PRUEBA NUCLEAR
VIENA. La Organización del Tratado de Prohibición Total de Pruebas Nucleares confirmó que detectó un “inusual evento sísmico” en Corea del Norte, con una magnitud “más fuerte que en las anteriores pruebas nucleares declaradas” del país asiático, a través de sus 34 estaciones de medición.
Este organismo autónomo de las Naciones Unidas (ONU) divulgó la detonación en la red social Twitter y que originó un terremoto de 5.6 grados.
Funcionarios de su vecina Corea del Sur situaron la magnitud en 5.7, mientras que el Servicio Geológico de los Estados Unidos dijo que fue de 6.33; el terremoto artificial más fuerte de las pruebas anteriores tuvo una magnitud 5.3.
El aparente sexto ensayo atómico norcoreano desde 2006, se produjo poco después de que Pyongyang anunciara que ha desarrollado una bomba de hidrógeno que puede ser instalada en un misil balístico intercontinental (ICBM).
La anterior prueba nuclear subterránea la hizo Corea del Norte en septiembre del año pasado, con una potencia estimada de entre 15 y 25 kilotoneladas.
La prueba se efectuó en el sitio Punggye-ri, donde Corea del Norte también ha hecho pruebas nucleares anteriormente.
La televisión estatal norcoreana emitió un boletín especial ayer para anunciar la operación, en la que confirmó que el presidente mandatario Kim Jong Un asistió a una reunión de la cúpula del partido gobernante y que firmó la orden de autorización.
Pyongyang calificó su ensayo con una bomba de hidrógeno de “éxito perfecto”, mientras sus vecinos condenaron la explosión inmediatamente.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, condenó el nuevo ensayo nuclear del régimen de Pyongyang y reiteró su llamada al cese de su actividad armamentística.
El secretario general de la Organización del Tratado de Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, también repudió el nuevo ensayo nuclear de Corea del Norte, tras plantear que “se trata de otra flagrante violación de múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”.
“Representa una grave provocación, una seria amenaza a la seguridad regional e internacional y un enorme desafío al régimen global de no proliferación”, declaró la representante de la Unión para Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini.