CASIANO ESTÁ CULECO CON SUS ‘NENES’
El técnico nacional no escondió su satisfacción con la nueva camada
Desde que la renovada plantilla del Equipo Nacional consiguió el boleto a los los Juegos Panamericanos de Perú 2019 durante la acción del Grupo A en el AmeriCup en Colombia, varias personalidades de la Federación de Baloncesto de Puerto Rico se han expresado con gran satisfacción con el desempeño del grupo.
Sin embargo, faltaba uno de los principales protagonistas, el dirigente Eddie Casiano quien aún no había hecho expresiones públicas ya que no viajó con el equipo de regreso a Puerto Rico el martes pasado, optando por quedarse un par de días extras de asueto en Colombia.
Casiano ya llegó a la Isla y, de inmediato, elogió a la tropa que tuvo bajo su comando en Colombia. A gran parte de los jugadores del núcleo, el piloto los tuvo a su disposición por más de un mes durante los entrenamientos de la preselección.
“Me siento bien contento con ese grupo. Hay que destacar la manera que se unieron como equipo dentro y fuera de la cancha. Es un grupo disciplinado que practicaba duro... ellos llegaban temprano a tirar o hasta se quedaban después de las prácticas a trabajar en su juego. Trabajan con deseo, con ganas de mejorar. Y en los fogueos intraescuadra ninguno se quería quedar fuera. Peleaban por jugar, contrario a varias ediciones que he visto, cuando algunos jugadores que prefieren quedarse en chancletas viendo la práctica. De verdad que fue un grupo que me dio mucha satisfacción dirigir”, indicó Casiano a Primera Hora.
“Y eso se vio en la cancha. Este grupo fue a Colombia sin juegos de exhibición y le dio guerra a México. A pesar de esa derrota por tres puntos se levantaron al día siguiente y trabajaron con más deseos. Eso fue lo que los llevó a ganarse a Colombia y a Brasil”, dijo el mentor, cuyo conjunto no avanzó a la semifinal del certa- men con marca de 2-1.
Casiano destacó que tampoco hubo problemas de egos y aseguró que se le hizo fácil distribuir los minutos, reconociendo que rara vez alguien se excedería en tiempo de juego. “Me encantó en la manera que cada uno aceptó su rol. Soy un coach que roto a todo el mundo. No veías caras largas en el banco. El que estaba sentado estaba animando a los que estaban jugando. Y cuando entraban iban a dejarlo todo en cancha. De eso es lo que estamos hablando”, dijo Casiano.
“Y para no haber tenido fogueos, se notó bastante cohesión en cancha entre los muchachos. Se buscaban bastante. Hubo énfasis en el pase extra. Hasta los hombres grandes se distribuían bien el balón. Y en defensa, siempre hubo bastante comunicación, hubo ayudas. Se