BLO QUEO A LOS IMPORTADOS
Debido a deudas pasadas, Norceca no permitirá la firma de refuerzos en el torneo 2017
El torneo de la Liga de Voleibol Superior Masculino 2017 apunta a que tendrá dos vacíos en los planteles de los siete equipos que jugarán este año: uno relacionado con la ausencia de los refuerzos y el otro con la reducción de fichajes de jugadores nativos en todos los sextetos.
La temporada, cuyo comienzo fue suspendido el jueves y viernes por el paso del huracán Irma, arrancará sin jugadores importados pese a que la Junta Directiva aprobó uno por equipo para este año.
Y es posible que el torneo finalice sin refuerzos en cancha, según dijo la directora de torneo, Leyre Santaella.
“Lo veo cuesta arriba. La Norceca no está muy en pro de abrir esa brecha si hay deudas pendientes”, dijo Santaella a Primera Hora.
La Confederación Norceca, que rige el voleibol en Norte, Centroamérica y el Caribe, se ha negado a firmar cartas de transferencia para que los refuerzos participen en el torneo local.
Deudas con jugadores por parte de los exapoderados de las franquicias de Fajardo y Lares son la ficha del tranque.
Todo indica que esas deudas no serán pagadas a tiempo para que los equipos de la Liga puedan firmar importados en este torneo, que concluye en diciembre.
Fajardo y Lares no jugarán este año. De hecho, Lares perdió su franquicia.
En el pasado torneo solo dos conjuntos ficharon a jugadores refuerzos: Mayaguez y San Sebastián.
Menos firmas de jugadores nativos
Mientras, el otro vacío se relaciona con las plantillas incompletas en cada uno de los equipos que comenzarán el torneo.
Hasta ayer, ningún equipo había entregado a la Liga su róster completo. Cada equipo tiene espacio para 15 jugadores.
Santaella detalló que algunos equipos han entregado plantillas hasta con un máximo de 10 jugadores y agregó que otros se han limitado a ocho atletas, dos por encima del mínimo.
“No creo que lleguen a 15 jugadores. Yo diría que con 12 es más que suficiente”, dijo.
Varios factores han afectado los rósters de los equipos, comenzando por el aspecto económico.
Los equipos, que tienen menos o ninguna ayuda municipal, han limitado las firmas para no aumentar sus respectivas nóminas.
Los jugadores del puesto 12 al 15 en los conjuntos representan un monto de $5,000 en total. Mientras, hay franquicias y jugadores que no han llegado a acuerdos económicos, después de haber ido a arbitrajes.
Negociaciones empezaron tarde
Otro factor fue el freno que le puso la Asociación de Jugadores de Voleibol de Puerto Rico a las prácticas de los equipos hace algunas semanas.
Ese freno provocó que las gerencias y los jugadores tuvieran menos tiempo para negociar. Otros jugadores, mientras, decidieron irse a jugar al exterior, dejando un vacío en los equipos. Casi 10 jugadores están ya en Europa con sus respectivos nuevos equipos.
Como efecto secundario, los dirigentes tendrán menos personal para trabajar y ajustar.
Un ejemplo es Guaynabo, que aspira a tener su róster lleno. Pero, por el momento, su dirigente Javier Gaspar tendrá que lidiar con lo que tiene en mano.
“Es retante, sobre todo en esas primeras semanas del torneo si tienes 12 jugadores hábiles para jugar. Afecta en cómo uno prepara el equipo. Va a depender de quiénes firman y estén disponible para ese momento”, dijo Gaspar.