FALCONS DE ATLANTA
El año pasado la ofensiva de los Falcons fue un torbellino, produciendo 33.8 puntos por juego y siendo el único equipo entre los mejores cinco en yardas por aire (295.3 – tercero) y en yardas por tierra (120.5 – quinto) gracias al juego del MVP Matt Ryan, a la gran protección en la línea ofensiva y a su abundancia de armas disponibles.
Pero en defensa, los Falcons solían ser de los peores en la liga –algo que se notó durante el desastroso colapso en el Super Bowl ante los Patriots. Ahora, entrando al tercer año del dirigente Dan Quinn –creador de la defensa de Seattle–, Atlanta va en pos de emular a ese equipo con una defensa veloz entre linebackers, un grupo de secundaria elite y un excelente pass rush. El año pasado dieron destellos de mejoría con el edge rusher Vic Beasley liderando la liga en sacks (15.5) y un buen desempeño del defensive tackle Grady Jarrett y los linebackers novatos Deion Jones y DeVondre Campbell.
Ahora llega el defensive end Jack Crawford y el nose tackle Dontari Poe vía agencia libre para generar más presión interior y en el sorteo escogieron a uno de los mejores
edge rushers en Takkarist McKinley y a un linebacker pegador en Duke Riley, que harán que la defensa de Atlanta suba a ser de las mejores 10 en la liga para complementar bien el ataque ofensivo.