EUFORIA EN YAUCO
Por el regreso del voleibol superior al pueblo
YAUCO. Este pueblo al que se le conoce como la ‘Cuna del Voleibol’ está lleno de esperanza y de alegría por el regreso de una franquicia de la Liga Superior Masculino.
Los Cafeteros de Yauco, una franquicia que nació en el 1958 junto a la Federación Puertorriqueña de Voleibol, que además ha ganado cuatro campeonatos en el torneo superior, está de regreso en la principal liga del país, tras 17 años de ausencia.
Con la inauguración anoche ante los campeones defensores Mets de Guaynabo en el coliseo Raúl ‘Pipote’ Oliveras, fluyó la nostalgia por una época mejor de los Cafeteros.
“Para mí esta es una noche que tiene dos significados: ver a los campeones Mets y recordar el pasado cuando jugaron aquí jugadores como el ‘Conejo’ García, Kike Ruiz, Billy Muñoz, y Norman Almodóvar. Que este renacer sirva para que crezcan jugadores que emulen a esos jugadores del pasado”, dijo el fanático José G. Lucca Vélez.
Yauco es ‘Cuna del Voleibol’, porque aquí fue donde primero se jugó este deporte importado por los estadounidenses a Puerto Rico, de acuerdo al recién publicado libro “Voleibol en Puerto Rico, 116 años del deporte de la malla alta en Puerto Rico”, del exjugador yaucano y nacional, Julio ‘Buyín’ Camacho.
De aquí no solamente han salidos leyendas del juego, sino también líderes, como el expresidente federativo Germán ‘Indio’ Vázquez, y varios de los mejores árbitros de Puerto Rico como Salvador ‘Chiqui’ Ortiz y Roy Vélez, a quien le dedican la temporada de los Cafeteros.
Desde el año 2000, cuando la franquicia de los Cafeteros fue vendida a los Playeros de San Juan -hoy día una franquicia desaparecida- el voleibol del más alto nivel en la Isla ha estado ausente en este pueblo.
Sin embargo, Yauco ha mantenido este deporte con vida, gracias a las categorías menores Volley Club Yaucano, Coquí Volley y Baby Yauco.
Presente la niñez
Hasta al coliseo Pipote Oliveras llegaron anoche niñas y niños de los clubes locales con la esperanza de futuro.
Con ellos llegaron sus padres, como Miguel Rodríguez, quien emigró a Estados Unidos cuando aquí se jugaba la liga superior. Rodríguez regresó recientemente, cuando ya no había un equipo superior.
Pero Rodríguez ve con esperanza el futuro. “Vamos a seguir la tradición a ver si podemos tener representación femenina en un futuro”, dijo Rodríguez junto a su esposa Cecilia Deras y su niña de 9 años que participa en el Volley Club Yaucano.
También el voleibol ha estado presente en Yauco, gracias a la franquicia de los Cafeteros en la Liga Puertorriqueña de Voleibol, en donde juegan muchos jugadores del torneo superior.
Ese equipo ha estado activo durante la ausencia de una franquicia superior y este año llegó a la final ante los Gigantes de Adjuntas. Además, los Cafeteros de la llamada liga ‘Puertorra’ tienen un campeonato en el 2011.
El éxito de la Puertorriqueña este año fue la chispa que comenzó el movimiento para traer de regreso un equipo de la competencia superior.
“Aquí se metieron 3,000 fanáticos en la final con Adjuntas. Ese fue el impulso”, dijo el dirigente de los Cafeteros, tanto en la Liga Superior como en la Puertorriqueña, José ‘Chory’ Torres.
Los Cafeteros regresan a la Liga de la mano de la Federación, que le ayuda en la administración. La franquicia tiene la cooperación del municipio de Yauco, que aportó $40,000, y del comercio local. Este último sector se vio desplegado a lo largo de la Pipote Oliveras a través de vallas comerciales.
“Yo lo jugué. Mis hijos lo jugaron. Este es el deporte de
Yauco. Hay que seguirlo”, dijo Herminte Torres Rodríguez, auspiciador del equipo con Yaucoop.
Vital la fanaticada
Según los administradores del equipo -cuya operación asciende a aproximadamente $90,000 por la temporada- la continuidad de los Cafeteros va a depender del respaldo del público. El costo de taquilla es de $5 por persona.
La fanática Angelita Rodríguez espera sobre todo el apoyo de una nueva fanaticada, Al menos esa fanaticada estuvo presente en la final de la Puertorriqueña. “Si lo apoyamos va a continuar, tanto el comercio como la fanaticada, especialmente los jóvenes”, dijo.
Alrededor de 500 fanáticos estaban en las gradas de la Pipote Oliveras al inicio del partido
de anoche, cuando temprano en la noche cayó un fuerte aguacero. Más fanaticada entraba a la instalación ya comenzado el partido.
Según el exárbitro internacional y yaucano ‘Chiqui’ Ortiz, hay entusiasmo en el pueblo para darle continuidad a este nuevo proyecto hermano del Baloncesto Superior Nacional Femenino, que debutará hoy en Yauco, y del Béisbol Doble A.
Yauco también representa una movida para el voleibol de pueblo, el que le dio éxito a la Liga Superior desde la década de 1960 hasta a la del 2010, cuando comenzaron a desaparecer las franquicias de pueblo en mercados pequeños.
Ortiz dijo que, mientras fraquicias como las Yauco tengan continuidad, también se beneficiará todo el voleibol.
“En el voleibol de pueblo es que está la emoción. Es un deber de nosotros los deportistas apoyarlo. Es un renacer para el voleibol”, dijo Ortiz.