“TRAS DE PALOS, PEDRÁS”
En medio de la recuperación por Irma, municipios se preparan para recibir el embate del huracán María
Estaremos repasando el trabajo de limpieza en general para paliar los efectos de tanta lluvia que se espera”
JULIA NAZARIO
/ALCALDESA DE LOÍZA
MARÍA MELÉNDEZ ALTIERI
ALCALDESA DE PONCE “Me preocupa el área de la montaña, por los deslizamientos y las familias no se quieren mover a los refugios”
Llueve sobre mojado para varios municipios de la isla que recién fueron declarados zona de desastre ante el paso por la zona del huracán Irma hace casi dos semanas. Si bien en muchos no se ha podido restablecer por completo los servicios de agua y luz, los alcaldes tienen más preocupaciones sobre sus hombros al intentar proteger a la ciudadanía de inundaciones, deslizamientos de terreno, destrozos en sus propiedades y cualquier otra situación que atente contra sus vidas o los pueda dejar incomunicados ante la cercanía del huracán María, que estaría sobre Puerto Rico tan pronto como este miércoles.
Inundaciones en Cataño y Adjuntas
Las inundaciones siguen siendo la principal preocupación para el alcalde de Cataño, Félix “El Cano” Delgado, cuyo pueblo fue incluido en la declaración federal de zona de desastre.
Ayer sostuvo una reunión con el comité de seguridad para repasar los planes de trabajo, que incluyen a partir de hoy la limpieza de alcantarillas, el recogido de escombros -adicionales a los que ya se han recogido tras el paso de Irma-, y el llamado a los refugios.
“Cataño, prácticamente, es inundable casi todo. Hemos estado en un plan de mitigación, limpiando caños”, precisó Delgado a Primera Hora.
También activarán personal 24 horas para las casas bombas con el fin de que garanticen su funcionamiento, de esta forma se mitigan las inundaciones porque se sigue succionando el agua y tirando al mar.
Hasta ayer, solo el 2% de los abonados de este pueblo estaba sin el servicio de energía eléctrica, específicamente, las áreas de El Pueblo, Las Vegas y un edificio del residencial Juana Matos.
De otro lado, el alcalde de Adjuntas, Jaime Barlucea, expuso que la noticia de María le cayó “como un baño de agua fría” debido a que los daños a su municipio tras el paso de Irma han sido estimados en $15 millones.
En cuanto a las inundaciones, dijo que el pueblo es vulnerable debido a las “fuertes correntías” de agua de los ríos. “Se entiende que este evento va a traer mucha agua y estamos asustados en ese sentido”, dijo Barlucea.
Otra preocupación son los techos de zinc en muchas de las residencias. “Y con vientos de más de 100 millas por hora, va a haber mucha pérdida de techo y hogares y eso me tiene consternado”, dijo al agregar que solicitará que se le aumente al ayuntamiento el número de refugios de dos a cuatro.
Culebra no baja la guardia
En Culebra, el alcalde William Iván Solís no ha bajado la guardia. Indicó que aunque actualmente su equipo trabaja en una zona devastada, “nos vamos a preparar como si el huracán nos fuera a atacar directamente”.
Los modelos pronostican que María se acerque por la parte sur de Puerto Rico, aunque prácticamente toda la Isla sentiría sus fuertes vientos.
Su atención está puesta en el movimiento del material vegetativo dejado por Irma, que se expone a tapar drenajes y cunetas.
Pero su mayor temor, reconoce, es quedar nuevamente incomunicados.
“Estuvimos seis días, casi una semana… También estamos muy pendientes a que no se afecte el suministro de alimentos, por lo que hemos comenzado a hacer una reserva”, explicó el alcalde que lidera a los 1819 habitantes de la isla municipio. Aprovechó, además, para agradecer la colaboración de los puertorriqueños por la ayuda recibida tras el paso de Irma y nuevamente exhortó a la ciudadanía a buscar un lugar seguro en lo que pasa este nuevo ciclón.
Moverse a lugar seguro
Los numerosos techos de zinc en las residencias de su municipio es una de las mayores inquietudes del alcalde de Comerío, José A. Santiago, por lo que pide a sus compueblanos que busquen un lugar seguro ante el paso del huracán María.
“Voy a repetir lo que hicimos anteriormente, y es usar altavoces por las comunidades para pedirle a la gente que no pernocten en sus casas sin son de madera y zinc, que es casi el 40% de las estructuras en Comerío. Mi exhortación es que se muevan a lugares más seguro”, enfatizó.