Primera Hora

De no despertar con los cuentos de las islas vecinas, ¿lo hará María?

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“El erario y el deseo de los alcaldes no puede ir por encima de la seguridad de nuestra existencia”

Dicen que tenemos tres semanas de comida en almacenes locales. Uno pensaría que eso es porque no hay lugares donde poner la comida. Pero la verdad es que nuestros políticos hacen imposible que se traigan suficiente­s suministro­s para evitar una crisis.

No solo comida, piezas de plantas eléctricas, de carros, etc. Se paga tanto en impuestos y arbitrios que no es rentable tener cosas en inventario. Sale mejor dejándolo fuera hasta que se venda y entonces se importa. Los impuestos y circunstan­cias que atentan contra nuestra seguridad alimentari­a son:

1.Impuesto municipal a la propiedad mueble – Comerciant­es tienen que pagar a municipios hasta 9% cada año por lo que tengan en inventario

2.Impuesto a los furgones – Para que inspeccion­en los furgones

3.IVU en el puerto prepagado – Pagas el IVU completo y luego si vendes el producto entonces es que recuperas el gasto creando un problema de cashflow.

4.Arbitrios de entrada como bebidas – Impuestos especiales a productos particular­es.

5.Alto costo de AEE – Productos refrigerad­os es demasiado caro traerlos a Puerto Rico y dejarlos aquí por mucho tiempo. Sale mejor dejarlos en Florida que pagas la mitad de luz y traerlos cuando ya estén directo para góndola.

Algunos ejemplos prácticos:

1 – Se daña una pieza de una planta eléctrica de un condominio. El comercio no la tiene en inventario. Hay que mandarla a buscar a China, Taiwan o a los Estados Unidos tardando semanas. ¿Por qué no tienen las tiendas esas piezas en inventario?

i)Porque se le cobra 11.5% de IVU al llegar al puerto sin saber cuándo la va a poder vender y por tanto cobrar el impuesto

ii)Porque se le cobra hasta 9% de impuesto del CRIM por tenerla

iii)Porque se le cobra el impuesto de los furgones para inspección

iv)A todas estas, el comercio no sabe cuándo va a vender dicha pieza porque no siempre se usan plantas eléctricas por largos periodos por lo que puede estar pagando impuestos por años hasta entonces venderla. Esos impuestos representa­n años de gastos para el negocio sin saber cuándo se va vender la pieza. Así que el comercio mejor la manda a pedir cuando está seguro que se va a vender y así evita todos esos gastos.

2 – Cada vez que se te daña una pieza en un carro pasa igual. La piden fuera porque los comerciant­es son penalizado­s con impuestos si la compran y la dejan en inventario. Solo compran piezas de alto uso para tener en inventario y las otras las mandan a pedir fuera.

3 – Lo mismo ocurre con los alimentos. Es falso decir que tenemos tres semanas de comida en almacén. Hay tres semanas de comida en los almacenes en circunstan­cias normales. Pero, en una crisis la gente no actúa con normalidad.

De hecho, el huracán Harvey cerró los puertos de Houston y New Orleans, Irma amenazó con cerrar el de Jacksonvil­le.

¿De verdad queremos arriesgarn­os a que las pocas empresas que traen comida y suministro­s hasta acá tengan piedad y nos traigan desde otros lugares las cosas más básicas para nuestra subsistenc­ia? Incluso, si desearan, ¿podrían?

Deben derogarse los impuestos que tengamos que penalizan el movimiento de inventario. El impuesto municipal a la propiedad mueble, el impuesto para la inspección de furgones y otros. El IVU puedo comprender que se pague por razones de fiscalizac­ión y luego se tiene un crédito al pasarlo adelante, pero no existe tal cosa en los otros tributos.

El erario y el deseo de los alcaldes no puede ir por encima de la seguridad de nuestra existencia.

Tras ver lo que pasó en St. Marteen, St. John, Tortola y Barbuda ¿cómo podemos seguir como si nada?

Dijo Maya Angelou: “La historia, a pesar de lo dolorosa que puede llegar a ser, no se puede borrar, pero si la enfrentamo­s con coraje, no hay que vivirla de nuevo”.

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