Miles se han quedado sin un techo
RÍO GRANDE. A medida que se van identificando los destrozos del huracán María, continúa en aumento el número de ríograndeños en los refugios.
Mientras tanto, el municipio estima que miles de personas perdieron sus viviendas y pertenencias con la barrida del ciclón, que destruyó también varias canchas bajo techo, provocó daños en la plaza pública y los fuertes vientos hicieron que colapsara el techo del primer piso de la Casa Alcaldía.
Temprano anoche, había unas 154 personas en tres refugios. Éstos son: las escuelas Liberata Iraldo, en la urbanización Alturas de Río Grande; la escuela Rafael Rexach Dueño, en el barrio Palmer y la escuela Félix Sánchez, en la urbanización Río Grande States. Sin embargo, se espera que hoy el gobierno municipal abra un cuarto albergue en la escuela Casiano Cepeda, en el barrio que lleva ese nombre en la carretera 159.
“En la comunidad Casiano Cepeda hay alrededor de 300 familias que perdieron sus hogares y sus pertenencias”, dijo el alcalde Ángel “Bori” González, luego de supervisar las labores de desganche y de recogido de escombros en algunas de las áreas más impactadas por el huracán.
En todo el municipio, indicó, que unas 5,000 familias quedaron sin techo. “Eso es lo que hemos podido identificar en el poco tiempo una vez pasada la tormenta”. Sostuvo que barrios y sectores como Morovis, Barcelona, La Vega, Carolina, Villa Realidad, Bartolo y Malpica, “fueron muy afectados y todavía no hemos podido llegar hasta allá”.
Dijo que en el recorrido por las comunidades, los damnificados le piden toldos en lo que pueden reconstruir sus casas. Añadió que le están haciendo la solicitud de los toldos a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) y que ya lo habían hecho, tras el paso del huracán Irma.