GOLPETAZO A LA ACADEMIA DEL FENÓMEMO CLIMÁTICO
Universidades privadas y la pública UPR tardarán en recuperarse y reconfigurar sus programas de clases
Las áreas verdes en el recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR-RP) que le daban la bienvenida al estudiantado y servían de sosiego ocasional a la estresante vida universitaria, se convirtió en una imagen desértica.
Aires de desolación revoloteaban donde hace unos días lo hacían las aves, entre ellas, cotorras.
El sonido que se escuchaba era el crujir de las hojas secas cuando alguna brisa las acariciaba; en el campus no hay estudiantes.
Parte de la verja que resguardaba la entrada principal se desplomó, por lo que cuatro trabajadores ayer intentaban repararla.
“La gente se está metiendo para coger las cotorras y venderlas”, dijo uno de los obreros que pidió anonimato a Primera Hora.
El olor de los pájaros que no sobrevivieron repugna el ambiente.
El Anexo Facundo Bueso, edificio en el que se hacen investigaciones científicas, perdió sus paredes y el techo; a lo lejos solo se observan un par de sillas y una mesa.
Al fondo, la Torre que simboliza el principal centro universitario en el País, continúa erguida aunque ha perdido ventanas.
El centro académico parece un campo de batalla debido a los estragos causados por el huracán María, que azotó a Puerto Rico con intensidad de categoría 4 y con vientos de más de 150 millas por horas el pasado miércoles. Los daños en el campus “son severos”, opinó uno de los obreros que laboraba en la verja; el paso al recinto está cerrado por seguridad.
“La luz está en el piso, eso va a tomar tiempo”, agregó.
Aunque no quiso pronosticar cuánto tardarán las brigadas en poner en condiciones el recinto, la situación que él ha podido observar “no se resuelve en un par de semanas”.
El presidente de la Junta de Gobierno de la UPR, Walter Alomar, indicó que hoy se deben reportar a sus lugares de trabajo el personal administrativo y de confianza.
Por ahora, las clases continúan detenidas hasta nuevo aviso, no por una huelga universitaria, sino por un fenómeno de la naturaleza.
En lo que va del semestre que inició el pasado 4 de septiembre, los gallitos y jerezanas no han tenido ni siete días de clases consecutivos.
“
Haremos los ajustes necesarios en el calendario académico, lo moveremos todo para adelante, quizás tendremos que eliminar el verano que viene” MANUEL FERNÓS PRESIDENTE UIAPR
Interamericana podría recesar dos meses
La Universidad Interamericana de Puerto Rico (UIAPR) sufrió “daños considerables en varios recintos”, dijo su presidente Manuel Fernós a la radioemisora WKAQ 580AM.
Los quebrantos han sido tales que Fernós visualiza que “esta suspensión de clases puede extenderse uno o dos meses”, aunque urgió la calma, pues no perderán el semestre académico.
Lamentó que solo ha tenido comunicación con la Escuela de Optometría, la Facultad de Derecho y los recintos de Bayamón y Guayama, donde los techos, paredes, ventanas, puertas y postes de luz han sufrido impactos dañinos.
Una ejecutiva de la UIAPR le comunicó a Primera Hora que, al menos, un pie de agua entró en la clínica de Optometría, lo que causó que varios de los equipos se mojaran.
Asimismo, confirmó que los cristales que adornan la fachada de la institución se hicieron añicos; se desconoce del resto de las unidades.
En la Universidad de Sagrado Corazón (USC) en Santurce, la escena no era diferente porque estaban en el suelo muchos árboles, aunque Primera Hora no pudo palpar con exactitud los daños, pues el paso a la institución solo está permitido para los estudiantes internacionales de enfermería que se han voluntariado para ayudar a la alcaldía de San Juan en las brigadas de restablecimiento.
“Aquí lo más que hubo fueron los árboles que se cayeron”, confirmó uno de los guardias de seguridad.
Los intentos de comunicación con los enlaces de prensa han sido infructuosos debido al colapso de las antenas de telecomunicación.
Las instituciones tampoco han publicado información actualizada en sus redes sociales.