Primera Hora

HERIDA LA INDUSTRIA HOTELERA EN ISLA VERDE

Este sector turístico en Carolina sufrió el embate del fenómeno

- DENNIS COSTA dennis.costa@gfrmedia.com

“Ya no hay turismo, por lo menos durante estas Navidades y quién sabe por cuánto tiempo más”.

Tal fue la sentencia dada por un empleado, quien pidió no ser identifica­do, de El San Juan Hotel, en el área de Isla Verde, Carolina, uno de los principale­s centros turísticos del País.

Al igual que en el resto de la

Isla, el paso del huracán María el pasado miércoles dejó efectos devastador­es en el segmento hotelero y amenaza con descarrila­r los avances recientes que ha tenido este sector en la frágil economía local.

Un recorrido ayer por la zona turística reveló instalacio­nes hoteleras perjudicad­as por el ciclón categoría 4 y con vientos sostenidos de 155 millas por hora, tanto en sus entradas principale­s hacia la avenida Is-

Tengo seguro, pero no sé si van a responder” BRUNO VIRDONE DUEÑO DE CIAO MEDITERRAN­EAN CAFÉ

la Verde como en la parte trasera, las cuales miran a las playas y el océano Atlántico.

Se intentó entrevista­r a los gerenciale­s de los hoteles Interconti­nental San Juan, El San Juan Hotel y el Courtyard by Marriott Isla Verde Beach Resort, pero los pocos empleados allí dijeron que los ejecutivos estaban reunidos fuera de las instalacio­nes.

En el caso del San Juan Hotel y el Courtyard, se informó que sus gerenciale­s emitirían hoy declaracio­nes públicas.

En el Interconti­nental, cuya entrada estaba restringid­a, los daños eran visibles, árboles caídos bloqueaban la rotonda en su entrada principal.

Pocos turistas entraban y salían por el acceso peatonal mientras trabajador­es laboraban para remover los troncos. En la parte trasera, el área del

garden estaba bloqueada con palmas caídas, aunque se habían hecho trabajos de limpieza.

Casi una docena de empleados de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencia­s (FEMA, en inglés) estaban presentes, así como empleados del Ciao Mediterran­ean Café, un restaurant­e ubicado en la parte trasera del hotel y el cual quedó prácticame­nte destrozado por el huracán.

“Lo perdimos todo. Tengo seguro, pero no sé si van a responder”, lamentó su dueño, Bruno Virdone, un italiano radicado en Puerto Rico por casi cuatro décadas, quien estimó las pérdidas en más de $500 mil. Allí emplea 40 personas.

El San Juan Hotel estaba clausurado, pero se observó que la esfera decorativa en su entrada principal, uno de los detalles más llamativos de la reciente remodelaci­ón de la propiedad, en la cual se invirtió más de $60 millones, yacía en el suelo hecha pedazos.

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