Primera Hora

VILLALBA

Ir al río, o en este caso al chorro, es la nueva realidad para miles de personas

- JAVIER COLÓN DÁVILA javier.colon@gfrmedia.com

VILLALBA. Don Carlos Ortiz Maldonado estaba convencido de que su residencia de cemento “con rejas” aguantaría el embate de los vientos del huracán María, pero seis días después del paso del ciclón, se bañaba en una ducha improvisad­a utilizando agua de río mientras reconocía su ingenuidad.

“Muchacho, deja eso. Tengo una casa de cemento y no me quedo más ahí. Pero la casa mía es buena, tengo puertas con tola y con todo y eso (María) me la quería sacar”, dijo el hombre mientras caminaba ayer machete en mano hacia el chorrito ubicado a la orilla de la carretera en el barrio Apeadero de este municipio.

“Lo que necesito es agua. Lo otro no lo necesito, gracias a Dios”, dijo el hombre de 65 años.

Parte de la comunidad de Apeadero coincidió ayer en su nueva ducha pública. Allí estaba Edna Bonilla, quien sólo pensaba en tres cosas: “agua y hielito”, y en su padre de 98 años, cuyo cadáver tuvo que ser sacado entre la maleza luego de morir el viernes en su casa.

Durante el fin de semana, el municipio rescató a nueve personas de sus hogares.

“Para sacarlo de allá abajo tuvieron que sacarlo por baches y tierra”, contó la mujer.

“Estamos a la antigua otra vez”, dijo Bonilla al aludir a la ducha pública, donde también lavaba ropa a mano. “Esto fue terrible, terrible”.

Esta es la nueva realidad para miles de avancinos que intentan continuar sus vidas sin agua y sin energía eléctrica.

Sin embargo, para la vicealcald­esa Marena Navarro, hay

El CDT (Centro de Diagnóstic­o y Tratamient­o) no tiene oxígeno” MARENA NAVARRO VICEALCALD­ESA DE VILLALBA

otras necesidade­s más apremiante­s: diésel, distribuid­o por la empresa Total, y oxígeno.

“Nuestra principal necesidad es el oxígeno. Mucha gente depende del oxígeno mediante respirador­es artificial­es que requieren electricid­ad”, indicó Navarro, quien calculó que hasta 100 personas en el pueblo corren peligro por la falta de oxígeno.

“El CDT (Centro de Diagnóstic­o y Tratamient­o) no tiene oxígeno”, dijo Navarro al explicar que la clínica, administra­da por el Hospital San Cristóbal, sí trabaja con generador eléctrico. “Tienen cisterna y les hemos suplido combustibl­e también a la clínica doctor Armando Riega”.

De otra parte, un derrumbe en el barrio El Limón, a la altura de la carretera PR-151, que conecta con Orocovis, ha socavado un segmento de la vía.

Se suponía que empleados del Departamen­to de Transporta­ción y Obras Públicas se movilizara­n antier al lugar para atender la situación.

De cerrar la vía quedarían incomunica­dos barrios como Caonillas Arriba y El Limón.

La infraestru­ctura del pueblo sufrió un fuerte golpe con la avería de una tubería que suple agua a la hidroeléct­rica de Toro Negro.

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DE CHORRITO. Carlos Ortiz Maldonado es uno de los vecinos que aprovecha el chorro del barrio Apeadero.

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