A PUNTO DE UNA CRISIS HUMANITARIA
Gobernador asegura que adopta las medidas para evitar que empeore la situación de emergencia que vive todo el País
A siete días del azote del huracán María por Puerto Rico, el gobernador Ricardo Rosselló Nevares admitió ayer que el país está a un paso de una crisis humanitaria, pero que hará todo lo posible para evitarla.
Destacó que la situación fiscal que atravesaba el gobierno previo a la llegada de este catastrófico evento atmosférico ya ubicaba al país en una posición de vulnerabilidad, la cual se agrava con esta situación de emergencia. Por eso, urgió nuevamente al Congreso de los Estados Unidos que ayude a Puerto Rico para que pueda levantarse.
“Nosotros ya habíamos hecho un sinnúmero de esfuerzos para tener liquidez en el Gobierno. Teníamos sobre dos billones de dólares en liquidez, pero ciertamente y literalmente, era trabajando mes tras mes, añadiendo un poquito a la caja y limitando lo que son nuestros gastos, aumentando los recaudos, tomando esas acciones. Ahora, todos los recaudos se van a ir ajuste”, confesó ayer el primer ejecutivo en conferencia de prensa desde el Centro de Comando del Gobierno de Puerto Rico, ubicado en el Centro de Convenciones de San Juan.
Rosselló Nevares dijo que el gobierno, prácticamente, no tendrá recaudos en los próximos meses y que hay un sinnúmero de gastos de emergencia, pero que si se tienen los instrumentos y la flexibilidad apropiada, se puede evitar la crisis humanitaria.
“Si nosotros no podemos proveer para que la comida siga llegando de manera apropiada o que no tengamos acceso a energizar áreas que son infraestructura crítica, como salud, acueductos, etcétera, pues nos vemos más cerca de una crisis humanitaria”, aseguró.
El gobernador precisó que confía en “la solidaridad” de los congresistas y que espera que ese apoyo se manifieste a través de un paquete de medidas que ayuden en la reconstrucción del país.
Siguen los problemas de comunicación
El gobernador aseguró que había logrado comunicación con todos los municipios y que estaba atendiendo las situaciones de emergencia con personal del gobierno, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) y la Guardia Nacional.
Pero cuando un medio le cuestionó sobre la situación del cementerio de Lares, el cual aparentemente se destruyó, provocando que varios cadáveres salieran de sus tumbas, dijo que desconocía la información.
“Es una situación bastante crítica y la desconocía hasta ahora. Gracias por alertarnos sobre la situación de Lares”, respondió.
El alcalde de Manatí, José Sánchez, por otro lado, llegó temprano al Centro de Comando del Gobierno exigiendo ayuda para su municipio porque no tenía agua.
“He venido varias veces aquí y no me están resolviendo, no me están resolviendo”, expresó visiblemente molesto ante la situación de emergencia que vive su pueblo.
Ante el pedido de auxilio de varios alcaldes, el gobernador llamó a la calma. “Les reitero a todos los alcaldes que en tiempos de emergencia tomen medidas de emergencias. Ya están llegando los recursos”, dijo.
Limitada la ayuda por falta de comunicación
El primer ejecutivo precisó que ya los ciudadanos afectados pueden comenzar su proceso de solicitud con FEMA. El problema es que la mayoría de las solicitudes se hacen por teléfono o Internet y al no haber comunicación se hace imposible.
Debido a esta situación, el gobernador gestionó con FEMA el envío de diez brigadas a diez de los municipios más afectados –los cuales no detalló- para que los empleados vayan casa por casa recogiendo la información de los afectados y someterla. También dijo que solicitó el desembolso sin observación de $500 de adelanto para los ciudadanos de manera inmediata.
“Para esto FEMA no tiene que ir, simplemente reconoce la magnitud del problema. O sea, que pueden llegar esos fondos de manera inmediata”, comunicó el primer ejecutivo.
Destacó, en tanto, que la agencia ya desembolsó la cantidad de $2.1 millón para Puerto Rico y que pronto el país tendrá acceso a esos fondos.
Seguridad: un tema prioritario
Rosselló Nevares precisó que debido a que muchas de las operaciones urgentes de rescate han pasado, podrán dedicar ahora más recursos al área de seguridad, para que los suministros de primera necesidad puedan llegar a los municipios y para proteger a la ciudadanía.
“Necesitamos más recursos de ley y orden aquí en Puerto Rico. Nuestros oficiales han hecho un trabajo extraordinario –están limitados en cantidad– pero han duplicado horas para poder servirle al pueblo de Puerto Rico y lo que nosotros entendemos es que además de aumentar recursos debemos darle el espacio para que estos oficiales de ley y orden puedan descansar un poco también, tienen que haber unos relevos”, expresó a la vez que dijo que la Guardia Nacio-
está ayudando con las labores de seguridad.
Llega el agua poco a poco
Cerca de un 40% de los abonados de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) ya tiene agua potable, pero aun se desconoce cuándo los clientes que se sirven del Superacueducto y de la represa La Plata tendrán el servicio, indicó ayer el director de la corporación pública, Elí Díaz.
El titular precisó que La Plata, que sirve a poco más de 40,000 abonados, no tiene generador mientras que el Superacueducto necesita de reparación en dos de sus motores.
En el ínterin, las plantas de Sergio Cuevas y Los Filtros se encuentran dando servicio, dijo Díaz.
Al momento, la prioridad es proveer agua potable a hospitales y refugios.
Respecto a los oasis, el funcionario dijo que cuentan con más de 125 camiones.
“Estamos facilitándole los camiones a los alcaldes para que ellos se encarguen de la ubicación de acuerdo a la necesidad... tenemos múltiples camiones de oasis, pero estadad mos haciendo arreglos con compañías probadas de Estados Unidos para traer más camiones a Puerto Rico”, apuntó Díaz.
Mientras y a seis días del azote del huracán María, la cantinal de abonados de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) con servicio es “muy poco”, indicó el gobernador.
Lo que yo estoy haciendo es una alerta con tiempo. Yo no quiero estar en posición de llegar a la crisis humanitaria y de momento estar sorprendido y decir, ‘¿qué hacemos ahora?’”
RICARDO ROSSELLÓ NEVARES
GOBERNADOR