ALTERNATIVAS DE CLASES EN LA UPR
Pudieran ofrecerse al aire libre, mover a los alumnos o hacer grupos más grandes
Luego del azote del huracán María por la Isla hace casi una semana, el presidente interino de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Darrel Hillman, solo ha logrado comunicarse con los recintos de Carolina, Humacao, Ciencias Médicas y Bayamón. De los otros siete, aun no se sabe nada.
Para restablecer las comunicaciones, han puesto las esperanzas en la red interna a la que los 11 recintos de la UPR tienen acceso. Sin embargo, la falta de energía eléctrica imposibilita la conexión a esta red.
“Esta infraestructura es de fibra óptica. O sea, que en realidad casi todo es soterrado. Ahora mismo nosotros tenemos internet aquí full access .A medida que los recintos se puedan energizar, por lo menos las áreas donde están los equipos de Comunicaciones y Sistema de Información, eso nos provee un mecanismo para que ellos se conviertan en el área donde los demás puedan comunicarse. Podríamos hasta ofrecerle servicios a la misma comunidad y a municipios”, explicó Víctor Díaz Rodríguez, director de la Oficina de Sistema de Información de Administración Central.
Entre las prioridades de la institución, está restablecer la comunicación entre los recintos, la limpieza y recogido de vegetación en los alrededores de las universidades, además de caer directamente en manos de los rectores de cada unidad.
Al momento, no se existe un desglose de pérdidas de cada unidad. Sin embargo, Hillman pronostica que los recintos de Humacao y Ponce son los más afectados.
Ciencias Médicas, explicó el presidente, es el recinto en que mejor estado está “porque es el que menos vegetación tenía”.
Para Hillman, el daño mayor está en la vegetación y no tanto en las infraestructuras de los recintos. Ante tanta arboleda en el piso, el presidente de la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes, José R. Torres Rosario, confirmó que su matrícula está disponible para trabajar en lo que haga falta para restablecer la institución.
Dos fuentes anónimas del recinto de Río Piedras y Administración Central en el Jardín Botánico Sur, la UPR está enfrentado robos de diésel y cotorras dominicanas. Aunque el presidente interino no tiene conocimiento de los hechos, no descartó solicitarle ayuda a la Policía de Puerto Rico para hacerse cargo de la seguridad del recinto que así lo necesite.
Otra de las prioridades es la solicitud de fondos a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencia (FEMA, por sus siglas en inglés). Asimismo, la UPR cuenta con una reserva de $50 millones “para este tipo de eventos”. De necesitarse este incentivo económico, la aprobación caería en manos de la Junta de Gobierno de la UPR.
Sobre la capacidad de combustible, Hillman aseguró que cuentan con “pequeños abastos” que bien podrían funcionar para las unidades más cercanas al recinto de Río Piedras, como Carolina y Bayamón.
Para último el regreso a clases
Aunque el panorama no está claro de cuándo los estudiantes pueden regresar a tomar sus clases, Hillman aseguró existen alternativas para abrir las aulas. Entre ellas destacó las clases al aire libre, consolidar estudiantes para moverlos a un lugar donde se pueda dar clases y designar más estudiantes por profesor.
“Todas las alternativas están en la mira. Todavía no se puede tomar una decisión final porque no hay un inventario… Todavía no tenemos claro cuántos días, semanas o menos no podremos dar clases”, concluyó el presidente interino de la UPR.
Destrozado el Jardín Botánico Sur
De lo que fue una frondosa arboleda, no queda nada. Todo material vegetativo del Jardín Botánico Sur está en el suelo. Hay daños en las infraestructuras y no hay paso para algunas áreas, como la Residencia Oficial del Presidente, el Jardín Palmetum y el Jardín Guanacastes.
“Es una devastación en términos de lo que son árboles centenarios e históricos”, dijo la directora de Servicios Regionales, Miryam Martínez Figueroa.
Entre el viernes y sábado, malhechores rompieron siete cristales de oficinas ubicadas en el sótano de Administración Central. Tiraron muebles, arrojaron documentos y abrieron gavetas en búsqueda de dinero. Al no encontrar nada, solo se llevaron un cargador de celular de la oficina de Nelson Quiñones, director de compras.
Los vientos del huracán María dejaron el segundo piso de Finanzas sin cristales. También se rompió el sistema de domo en el techo del edificio de Administración Central.
Se espera que se reubique el personal administrativo en áreas seguras para comenzar operaciones.