Muchos viajan a Orlando para buscar alivio
ORLANDO, FLORIDA. Joe Bernier, natural de Patillas y residente aquí hace dos décadas movió cielo y tierra para que su progenitor, de 89 años, decidiera tomar un vuelo que lo trajera a esta ciudad en lo que la situación se estabiliza en Puerto Rico luego del desastre que el huracán María dejó en la Isla.
“No había manera de convencerlo, pero cuando se le acabó el agua de la cisterna, cambió de opinión”, contó el hombre.
Entonces, ante la ausencia de comunicación telefónica, logró que amistades que contactó a través de las redes sociales le hicieran llegar a su padre, José Osvaldo Bernier, los detalles sobre el vuelo. Pero días antes, el viaje fue cancelado y hubo que reprogramar la jornada aérea.
Entonces, Joe contactó a una mujer policía del Municipio de San Juan, de apellido Maldonado, quien fue a la casa de su padre a darle los nuevos detalles del vuelo. Lo recogió en su casa en Río Piedras un taxista que se valió de una foto que su hijo había enviado por correo electrónico para transportarlo al aero- donde abordó el avión esta mañana.
El vuelo 8012 de JetBlue estaba retrasado y era evidente la ansiedad en el rostro de Joe, pero también en el de Anita Santiago, una mujer que estaba cerca y que esperaba a su hija y dos nietos a quienes quiso sacar de Puerto Rico cuando supo que ya le escaseaba el agua.
Anita ni Joe se conocen. De hecho, nunca lo hicieron, pero en el vestíbulo del Aeropuerto Internacional de Orlando compartieron en un mismo espacio la misma emoción de abrazar a los seres queridos que llegaban buscando refugio.
Joe literalmente se lanzó a los brazos de su padre. No hubo palabras pero sí lágrimas. Cerca, Anita rodeaba con sus brazos a su hija Ana y a sus dos nietos.
“
Enseguida saqué pasajes para que vengan conmigo y coman calientito”
ANITA SANTIAGO RESIDENTE EN ORLANDO