TRUMP SIGUE CON LAS SUYAS
Sus comentarios generan reacción en la NFL
Donald Trump seguramente no se imaginó en lo que se metía cuando planteó que los propietarios de los equipos de fútbol americano debían “echar a ese hijo de...” que se arrodillaba durante el himno nacional.
El comentario fue aplaudido por los asistentes a un acto del presidente en Huntsville, Alabama, pero caló hondo en el deporte más popular de Estados Unidos, en el que la mayoría de los jugadores son negros y muchos vienen de barrios pobres y peligrosos, donde fueron criados por madres solteras a las que veneran.
“Soy hijo de una reina”, declaró visiblemente emocionado el lineman defensivo de los Falcons Grady Jarrett.
“No hay hijos de... en esta liga”, afirmó el técnico de los Lions Jim Caldwell el domingo,
cuando al menos 200 jugadores de la NFL se arrodillaron, se sentaron o rezaron durante el himno nacional, para protestar los comentarios de Trump.
La protesta comenzó el año pasado con el quarterback de los 49ers de San Francisco Colin Kaepernick y la semana pasada contó con apenas seis adeptos. Pero los comentarios de Trump generaron furibundas reacciones en el mundo del deporte y sobre todo en la NFL.
Mientras, Trump también le retiró a los Warriors de Golden State una invitación a la Casa Blanca por ser campeones de la NBA debido a que Stephen Curry y otros jugadores dijeron que pensaban no asistir por sus serias diferencias con el presidente.