Problemón para las funerarias
Tenemos el único refrigerador en la zona Este con la capacidad para recibir los cuerpos”
JOSÉ FLORES/ PRESIDENTE DE LA FUNERARIA TOÑITO FLORES
HUMACAO. Las complicaciones con la distribución de combustibles, específicamente el diésel, representan un dolor de cabeza para las funerarias.
La Funeraria Toñito Flores cuenta con un refrigerador diseñado para preservar los cadáveres en espera de los servicios tradicionales antes de ser sepultados o cremados. Sin embargo, los dueños de la empresa, con locales en Humacao y Juncos, se han visto en la necesidad de acumular aquel combustible que esté disponible para mantener funcionando los generadores de electricidad.
Sin un suministro constante de diésel los cuerpos están en peligro de descomponerse.
“Tenemos el único refrigerador en la zona Este con la capacidad para recibir los cuerpos y necesitamos del diésel para mantener la planta operando, además de gasolina para los vehículos ya que tenemos que hacer los recogidos”, compartió José Flores, presidente de la Corporación Funeraria Toñito Flores.
La escasez de combustible no es el único problema que enfrentan las funerarias. También la carencia de agua potable que es requerido para embalsamar a los cadáveres es un dilema no se ha asomado por el momento.