EN MANOS DE UN GENERAL
Richard Kim hará un centro de mando militar para las operaciones de emergencia APOYO ROBUSTO
WASHINGTON, D.C. El Pentágono colocó ayer en manos de un general de brigada con experiencia en zonas de combate las operaciones militares de asistencia a Puerto Rico, en momentos en que se ha complicado la logística para la distribución de suministros e incrementado la inseguridad.
Mientras establecía un centro de mando militar, el Departamento de Defensa dejó en manos del general de brigada Richard Kim, el control de la respuesta militar sobre el terreno.
Con la llegada de Kim, un general de una estrella, el Departamento de Defensa ajustaba sus operaciones de una respuesta a corto plazo, basada principalmente en el mar, “a un esfuerzo predominantemente terrestre para brindar apoyo robusto a más largo plazo a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA)”, indicó el teniente coronel Jamie Davis, portavoz del Pentágono.
Kim, con múltiples movilizaciones a Irak y Afganistán, es desde junio pasado el comandante general adjunto para Operaciones del Ejército Norte, parte del Comando Norte que tiene la tarea de proteger el territorio estadounidense.
La comisionada residente en Washington, Jenniffer González, indicó que con el envío de Kim a San Juan se establecía un centro de mando militar para todas las operaciones de emergencia.
Legisladores federales han reclamado que el presidente Donald Trump tome medidas más agresivas y urgentes.
Por ejemplo, el republicano Lee Zeldin (Nueva York) propuso el nombramiento de un “Comandante Nacional de Incidentes”, que coordine todos los recursos civiles y militares del gobierno federal en la emergencia de Puerto Rico.
Zeldin dijo que ese tipo de nombramiento fue hecho bajo el huracán Katrina y el derrame de la petrolera BP.
“Necesitamos nombrar de inmediato a un Comandante Nacional de Incidentes para reunir todos los recursos federales en la isla, civiles y mi-
“Necesitamos nombrar de inmediato a un Comandante Nacional de Incidentes para reunir todos los recursos federales en la isla, civiles y militares”
LEE ZELDIN CONGRESISTA REPUBLICANO
litares”, indicó.
Un total de 145 demócratas –incluidos los boricuas Nydia Velázquez, José Serrano, Luis Gutiérrez y Darren Soto–, demandaron más apoyo del Pentágono, incluido el envío del portaaviones Lincoln, como se hizo en Florida después del huracán Irma, y de policías militares.
En CNN, el senador popular Eduardo Bhatia fue más lejos y abogó por una “ley marcial”, en el que los militares impongan la seguridad por tres o cuatro días.
Por separado, la comisionada González –quien habló ayer con el presidente Trump y el martes con el vicepresidente Michael Pence–, y la congresista Velázquez indicaron que el Pentágono debe asistir en la distribución de suministros y combustible. En gran medida, el gobierno y la industria privada han resaltado que el problema ha estado en la distribución de suministros dentro de la Isla.
En una llamada telefónica que le hizo el presidente Trump, la comisionada González le agradeció personalmente el apoyo que recibe Puerto Rico, desde el envío del general Kim, la próxima llegada del buque hospital USNS Comfort y el refuerzo que hace el Departamento de Salud federal de los servicios médicos en la isla.
Trump aprovechó para invitar a la comisionada a que le acompañe el martes en el Air Force One –como hizo el presidente Barack Obama con Pedro Pierluisi en 2011–, en su viaje de Washington a San Juan.
Examinan las normas de cabotaje
En medio de la emergencia, altos funcionarios del Departamento de Seguridad Interna indicaron que tienen bajo evaluación la posibilidad de otorgarle a Puerto Rico una exención en las normas federales de cabotaje, para ayudar a facilitar el transporte de productos y combustible a la Isla.
Negaron un informe de una agencia de noticias que descartaba eximir la isla de esas normas en este momento.
Pero, los funcionarios de Seguridad Interna advirtieron que la decisión, por ley, tiene que basarse en la “defensa nacional” de Estados Unidos, no en el costo del ser vicio.
Trump levantó nuevas críticas de los demócratas por aludir a la oposición de la industria naviera a esa solicitud, hecha esta semana por varios demócratas –como los boricuas de la minoría cameral–, y el senador republicano John McCain.