CON AGUA, PERO SIN DIÉSEL
Gurabo puede suministrar el líquido al 65% de su población, pero no tiene combustible para hacer funcionar su planta de filtración
GURABO. La esperanza comenzó a asomarse ayer en el barrio Mamey cuando un oasis llegó a esta comunidad, que se vio seriamente afectada tras el azote del huracán María por el País.
María Esther Padilla y Luis Senque llegaron un poco antes de mediodía hasta el oasis ubicado en la zona cargando con dos drones azules en su carro.
Con mucha paciencia fueron llenando poco a poco los contenedores hasta abastecerse con agua para pasar los próximos días.
“Compramos unos paquetitos de agua para beber, pero como está la cosa, no sabemos hasta cuánto esto va a durar, así que ahora hay que cogerlo suave y usar esta agua con moderación”, expresó María Esther, quien no cuenta con servicio de agua potable desde el paso del huracán Irma a principios de mes.
Una de las necesidades apremiantes en el municipio de Gurabo es precisamente el suministro de agua, según informó ayer Lila Carrasquillo, directora de relaciones pública y prensa del municipio.
El 100% de la población se encuentra sin agua.
La situación se complica porque el municipio puede suministrarle agua al 65% de la población a través de la planta de filtración Jardines de Gurabo, pero no hay combustible para hacer funcionar el generador.
“Necesitamos diésel para poder llenar los generadores de las plantas de bombeo de acueducto para que por lo menos parte del pueblo pueda tener agua e impactar a los barrios más necesitados con los oasis”, precisó Carrasquillo.
La alcaldesa, Rosachely Rivera, salió en la mañana hacia el Centro de Comando del Gobierno de Puerto Rico, ubicado en el Centro de Convenciones en San Juan, para ver si podía coordinar alguna estrategia con el gobierno central y resolver el problema.
Mientras tanto, el municipio ha resuelto con varios camiones y oasis que ha suministrado la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA). El martes llegó un oasis y dos camiones con agua, y ayer, cuatro camiones y un oasis, los cuales se ubicarían en distintos horarios en los barrios Santa Rita, Masas, Jagual, Hato Nuevo, Mamey y Navarro.
Estos camiones suplirían agua a los nueve centros de envejecientes del pueblo y al único refugio que permanece abierto en la escuela Margarita Rivera de Janer, el cual cuenta con 92 refugiados.
Carrasquillo contó que los barrios más perjudicados por el huracán María son los que están ubicados en los puntos más altos: Jagual, Mamey, Santa Rita y Masas.
El municipio está atendido a los residentes que se han visto afectados en lo que han llamado Centros de Distribución y Querellas, los cuales están ubicados en once zonas del municipio.
Esto permite que los ciudadanos puedan recibir los servicios básicos sin la necesidad de trasladarse hasta el centro del pueblo.
“Los hemos abiertos en centros comunales y en algunas iglesias. Esas querellas y situaciones que se registran se reportan aquí, en el Centro de Manejo de Emergencias, y las vamos canalizando. En cada centro estamos supliendo unas boletas de alimentos para los que más necesiten, así como ropa y agua. La idea es que los ciudadanos no tengan que ir todos a un solo sitio, sino que somos nosotros los que llevamos según las necesidades”, explicó Carrasquillo.
En cuanto a los servicios médicos, Alexis Dávila, director de Manejo de Emergencias de Gurabo, destacó que el Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) está operando de manera limitada y que los casos de emergencia los están trasladando al Hospital HIMA de Caguas.