LEY SECA TRAE COLA
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CAROLINA. Los vientos furiosos del huracán María ocasionaron daños millonarios en estructuras gubernamentales dejando estragos en los lugares turísticos más icónicos de la Ciudad de los Gigantes. Y a la estampa catastrófica se suma las pérdidas de hogares para muchos carolinenses que están en compás de espera por la ayuda federal.
El escenario es tétrico, según el alcalde José Aponte Dalmau, quien denunció a través de este diario una supuesta inacción por parte del gobierno central y de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).
Aponte Dalmau indicó que un informe preliminar que se entregó ayer al Gobierno señala que los daños en estructuras públicas en Carolina sobrepasan los $80 millones.
Con tristeza detalló que los lugares más afectados fueron el Museo del Niño, donde parte del techo colapsó y destruyó las áreas de exhibiciones; la Escuela de los Deportes quedó prácticamente en paredes pues el techó se desprendió con los vientos; el estadio Roberto Clemente Walker, que parece un campo de guerra; y el parque acuático infantil Aquasol del balneario que quedó hecho añicos. El quinto piso de la Alcaldía también su- frió serios daños, al igual que el Parque Julia de Burgos y otras áreas recreativas.
“Nos va a tomar un tiempo remodelar todo… pero a los niños les digo –porque yo sé que hay muchos tristes– que vamos a arreglar el Museo del Niño y lo pondremos como lo vieron aquel 25 de diciembre de 2011 cuando lo inauguramos”, expresó el ejecutivo municipal.
Manifestó que las labores de limpieza en la ciudad están bien adelantadas y, al momento, se han removido sobre 2,000 toneladas de escombros en las vías principales del pueblo.
De otra parte, dijo que no tiene un censo de daños a residencias pues, esa es una labor que recae en FEMA y no en los municipios.
“El protocolo y ley es que FEMA es el que tiene que ‘inventarear’ ese tipo de datos. Los alcaldes no tenemos el dinero para esto y mucho menos ahora que el gobierno central nos dejó sin el subsidio municipal y que estamos operando con jornadas laborales parciales”, denunció.
Aún así destacó que comunidades como Barrazas, Cacao, Santa Cruz y Carruzo quedaron “devastadas” con los vientos del ciclón.
“Estamos esperando que FEMA se movilice, llegue a Carolina y comience a trabajar. No sé qué están esperando para abrir el Centro de Recuperación que por un acuerdo firmado se debe instalar en la cancha Lulo González. Allí está todo preparado para que trabajen. Pero nadie ha llegado hasta aquí, y la ayuda del gobierno central también ha sido cero”, dijo el Alcalde que puso a la disposición de la agencia federal a sus empleados.
Incómodo con la situación, y a modo de ejemplo, mencionó que funcionarios de FEMA le prometieron unos catres para acomodar a unos refugiados del municipio durante la tormenta Irma.
“Y sin ánimos de crear controversia te digo que todavía los estamos esperando… tuvimos que ir al bal- neario y a buscar unas sillas reclinables que se ponen en la arena para hacer catres y acomodarlos en los refugios”, añadió.
En cuanto al hospital municipal Dr. Center San Fernando, dijo que está operando con normalidad mediante generadores eléctricos.
“Estamos supliendo el combustible para el hospital ya que el gobierno federal incautó los suministros de combustible de la compañía (American Petroleum) que nos suple diésel y gasolina. Cosa que no entiendo porque es totalmente absurdo. No hay ninguna razón para que suceda eso”, arremetió.
Estamos esperando que FEMA se movilice, llegue a Carolina y comience a trabajar. No sé qué están esperando”
Nadie ha llegado hasta aquí, y la ayuda del gobierno central también ha sido cero”
JOSÉ APONTE DALMAU
ALCALDE DE CAROLINA