FUERZA ENTRE DOS LEALTADES
MOSSOS D’ESQUADRA
BARCELONA. Cataluña cuenta con su propia fuerza policial, los Mossos d’Esquadra. Desde sus orígenes en el siglo XVII se han convertido en una moderna agencia de seguridad europea con unos 17,000 miembros.
El cuerpo saltó al foco de la actualidad el mes pasado, cuando algunos elogiaron su rapidez para detener o abatir a los miembros de una célula local de yihadistas que perpetraron letales ataques en Barcelona y Cambrils. Los atentados, reclamados por el Estado Islámico, cobraron la vida de 16 personas en el céntrico paseo de Las Ramblas, al centro de la capital catalana, y en una localidad turística más al sur.
Pero esta percepción ha cambiado en un mes. Cataluña tiene previsto celebrar este domingo un referéndum sobre si debería declarar su independencia de España, y los Mossos se sienten divididos.
Las autoridades catalanas quieren asegurarse de que el polémico referendo se realice pacíficamente a pesar de la represión del gobierno nacional, dijo ayer el ministro del Interior regional. Joaquín Forn afirmó que las autoridades catalanas están resueltas a seguir adelante con los comicios en la región de 7.5 millones de habitantes aunque el gobierno central en Madrid diga que es ilegal y no puede tener lugar.
Forn se reunió en Barcelona, la ciudad principal de Cataluña, con jefes regionales de seguridad para reducir las tensiones de cara a la elección. Recientemente, la Corte Constitucional española ordenó la suspensión de los comicios y la policía confiscó boletas y carteles electorales. El artículo 2 de la Constitución habla de “la indisoluble unidad de la Nación española”.
Y ahí en medio están los Mossos, comprometidos a obedecer la Constitución española, pero que también juraron lealtad a los líderes de las administraciones locales que quieren establecer una república independiente.