REQUIERE EVALUACIÓN LA ENTREGA DE TOLDOS
Explican cómo es el proceso de aprobación e instalación en las casas dañadas por el ciclón
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Espero que cuando el toldo esté puesto no se filtre (el agua). Si se filtra volvemos a llamar” (a FEMA) DANIEL CIRINO / RESIDENTE DE LA COMUNIDAD LOS BRAVOS DE BOSTON, EN SAN JUAN
Un enorme charco de agua que solo puede ser atravesado por vehículos altos y potentes sirve de antesala a la entrada de la comunidad Los Bravos de Boston en San Juan.
Sin embargo, justo antes de cruzar el improvisado “cuerpo de agua”, cualquier visitante puede divisar los techos azules que exhiben algunas casas de la comunidad.
Cerca de esas casas, todas impactadas en mayor o menor grado por el huracán María, decenas de empleados de compañías privadas manipulan los extensos rollos de plástico azul brillante que servirán de techo para cientos de familias del País.
Son los toldos, de 10 milímetros de grosor, provistos por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) que deben ser instalados bajo la supervisión del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos (USACE), dijo a este medio Diana Holland, comandante de la División del Sur del Atlántico del USACE.
Holland indicó que, al menos y a base de las solicitudes de ayuda recibidas, unas 60,000 familias podían cualificar para la colocación de estos toldos que son distintos a los que FEMA ha estado distribuyendo en los municipios.
Esos, explicó, son más livianos y no son los que utiliza USACE para instalarlos en los techos a través de contratistas privados.
La casa del matrimonio de Daniel Cirino y Enid Rodríguez era recorrida de lado a lado por empleados de la empresa Richmond Tree Expert, encargada de instalar el toldo, un proceso que podría tardar uno a tres días dependiendo de la complejidad del trabajo.
La empresa recibe una hoja de la USACE con el tamaño del toldo, el nombre de los propietarios de la casa y las instrucciones de lo que debían hacer.
“Se les ha hecho un poco difícil porque como el huracán se llevó el zinc, no tienen donde apoyarse. Tienen que ir con calma. Se fue casi todo el techo, el zinc y el plafón completo se mojó y entonces se cayó”, dijo Cirino, quien se refugia con su esposa “por el momento” en la casa de su hermana.
Comentó que tras paso del huracán se le han mojado sus propiedades dos ocasiones.
Al entrar a la casa, se siente de inmediato, el olor a humedad, los paneles de madera que quedaron y que una vez sirvieron de techo previo al zinc, lucían el hongo producto de la gran cantidad de lluvia que recibieron.
El director de FEMA en Puerto Rico y el Caribe, Alejandro de De La Campa, indicó que los toldos son ayudas temporeras porque la finalidad es reparar las residencias y de no poderse hacer, reubicar a la familia en un lugar seguro.
Previo a la instalación, la USACE sigue un proceso de evaluación para determinar elegibilidad, dijo Holland junto a De La Campa.
Explicaron que para cualificar para la instalación del toldo la casa es evaluada.
“Uno de los factores para ele- gibilidad es que no debe tener más de 50% de daño. Debe haber alguna estructura íntegra del techo para que el equipo pueda subir al techo”, precisó Holland.
También el solicitante debe ser el dueño de la propiedad o probarlo para dar permiso para la colocación del toldo.
“Es un toldo sólido. Por eso es que requiere un poco más de tiempo, que se haga una evaluación de la estructura, de la capacidad de la casa para aguantar ese toldo y lo que requeriría la instalación”, dijo De La Campa respondiendo así a la queja de alcaldes y residentes de la Isla de que la instalación de los toldos no es rápida.