EL VALOR DEL TRABAJO
En este momento de crisis tras el impacto del huracán María, generar o tener un empleo es fundamental en el proceso de recuperación del País.
No tengo autorización para mencionar el nombre de la empresa, pero creo pertinente compartir con ustedes la siguiente historia. Cuando se avecinan fenómenos atmosféricos como huracanes, todos los comercios crean sus planes de contingencia para poder recuperarse los antes posible y comenzar a dar servicio.
El problema con María fue que la devastación tocó a toda la Isla y las comunicaciones estuvieron inoperantes durante los días subsiguientes.
Cuenta con mucho orgullo este empresario, que la falta de comunicación fue compensada con la iniciativa y el compromiso de sus empleados que lograron resolver los imprevistos propios de una emergencia de esta magnitud.
“Pasaron algunos días en lo que pudimos sistematizar la entrega de diésel en las tiendas más alejadas de la zona metropolitana. En una de ellas, cuando por fin llego con el camión lleno del combustible a la tienda, me sorprende al paso una guagua pickup con varios recipientes rojos, muchos de ellos de 2.5 galones en la parte posterior. Llamé a la gerente para que le solicitara al dueño de la pickup removerla dejándome su respuesta con la boca abierta. ‘Esa guagua es de uno de los muchachos’”, le dijo la gerente. “Como no había comunicación y no sabíamos si podrían llegar con diésel, ellos hicieron turnos en las filas de los garajes y llenaron recipientes de diferentes galones varias veces. Estaban dispuesto a hacerlo diariamente para poder seguir operando y trabajando”.
Con los ojos aguao’s y el pecho infla’o, aquel empresario nos dejó claro que, para él, mantener los puestos de trabajo de sus empleados se había convertido en algo sagrado. Aquella imagen lo había conmovido. No eran empleados con grandes sueldos, muchos inclusos ganando el mínimo, pero demostraban con su acción, que amaban y valoraban al máximo su trabajo. Amor hacia la forma de ganarse la vida.
De seguro entre ellos habían damnificados por el huracán, por lo que sus mentes debían estar fatigadas, pero que mejor forma de ayudar a sus familias a recuperarse que garantizando su trabajo.
En la medida que la gente pueda trabajar y llevar dignamente el pan a su casa, más rápido lograremos una verdadera recuperación. Por eso es importante que, en el proceso de recuperación, junto con los hospitales, se le dé énfasis a las empresas que generan empleos. Nuestra gente necesita y quiere trabajar. La amenaza de perder la forma de ganarse la vida en momentos tan difíciles ha permitido que todos valoremos la oportunidad de trabajar y estemos dispuestos a dar el máximo. Tenemos que estar dispuestos a echar el resto y como hicieron los empleados de esta empresa, si hace falta echar diésel, se echa.
Levantarnos más temprano, acostarnos más tardes, ser más productivos y mantener una buena actitud ante las difíciles circunstancias. En muchas empresas los ajustes serán inevitables, eso incluye al Gobierno.
Debemos, como nos prometió hacer este empresario, tratar de proteger los empleos y ver cómo encontramos nuevos roles para los trabajadores. Nuestra gente necesita agua, luz y suministros, sin dudas, pero también necesitan y quieren trabajar. En esta etapa del proceso de recuperación, un empleo es posiblemente el más importante de los suministros.