NO MÁS A RESTREGAR LA ROPA EN EL RÍO
Instalan lavandería comunitaria en Toa Baja para beneficio de refugiados por el ciclón
Lavaban con cepillo, reinventaron la lavadora al estilo boricua con un succionador de baño dentro de una paila de pintura y sus manos se llenaron de callos estregando su ropa, hasta que ayer se inauguró la primera de cinco lavanderías comunitarias que operarán en Toa Baja.
Para el beneplácito de los damnificados por el huracán María, la lavandería fue estrenada por refugiados en el centro comunal del barrio Ingenio.
Carmen Marrero, una de las beneficiadas de la iniciativa, contó que antes para lavar utilizó el método del succionador de baños el cual colocó dentro de una paila de pintura para poder estregar la ropa; ell es diabética y se cortó un dedo usan- do el proceso rudimentario.
“Mija yo usaba una pompa de toilet dándole, dándole y lo más bien que lavaba para mis nietos, mi esposo. Así que uno tiene que aprender a resolver sus problemas porque todo no puede venir de arriba, por eso es que Dios nos da ese toquecito (idea) para que aprendamos que hay que pasar trabajo”, comentó Marrero.
Asimismo, Fermaris Clau- dio, de 25 años, perdió todo en su hogar en la comunidad Villa Calma, dondeí reside con su esposo y su hija de 7 años.
Claudio relató que tenía que lavar la ropita de su nena con cepillo en el refugio para que quedara más limpia.
“Me alivia un poco porque no es lo mismo tener un niño, que mi hija ensucia mucho la ropa y tenía que lavarla con cepillito para sacarle el sucio”, sostuvo Claudio, quien solo se quedó con un trabajo de cajera y su esposo se dedicó a vender agua para intentar reponerse económicamente.
Estos centros de lavado fueron ideados mediante la iniciativa “Por los Nuestros”, del abogado y comentarista social Jay Fonseca, en conjunto con el estudiante doctoral de química ambiental, Alexander Rodríguez, quien está a cargo de la logística.
El objetivo es ayudar a las personas que perdieron todo y evitar que utilicen ríos y quebradas con el riesgo de que puedan estar contaminados y se les perjudique la salud.
“Toa Baja tiene una necesidad muy particular y es la situación del nivel de inundaciones, las personas que perdieron todo”, dijo Fonseca.
El alcalde Bernardo “Betito” Márquez García, explicó que la lavandería tiene diez lavadoras donadas por las compa- ñías Whirlpool , mientras que Procter & Gamble suministra el detergente Ariel de forma gratuita para lavar al menos 160 tandas diarias.
En la actualidad, Toa Baja tiene 112 personas refugiadas.
Otro de los refugiados es Reinaldo Rodríguez Montañez, de 55 años, quien es deambulante hace 12 años y por problemas familiares tuvo que pasar el huracán debajo de una línea de buzones del reparto Molina,en el barrio Pájaros, que utilizó como escudo.
La lavandería comunitaria, que está instalada en el coliseo Antonio R. Barceló, operará de lunes a sábado en horario de 8:00 a.m. a 5:00 p.m.
Para utilizar este servicio, las personas necesitan un boleto que será distribuido en las comunidades por los trabajadores sociales del ayuntamiento para tener una participación ordenada de los servicios.
Los empleados del gobierno municipal de Toa Baja podrán utilizar este servicio los domingos.
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El tener este tipo de iniciativa nos permite respirar la esperanza y la solidaridad” BERNARDO “BETITO” MÁRQUEZ GARCÍA ALCALDE DE TOA BAJA