JUNTOS, PERO NO REVUELTOS CON LA REFORMA CONTRIBUTIVA FEDERAL
PNP asegura ir en la misma dirección para evitar pérdida de 250,000 empleos
Con la consigna de que Puerto Rico es una colonia, la plana mayor del Partido Nuevo Progresista (PNP) pareció dejar a un lado diferencias y se presentó ayer unida para cabildear esta semana en Washington, D.C. en contra de los proyectos de reforma contributiva federal.
El gobernador Ricardo Rosselló Nevares dijo que con la reforma se perderían 250 mil empleos en Puerto Rico y que ahora “le toca al Congreso” actuar. El mandatario insistió en su rechazo a que Puerto Rico sea tratado como una jurisdicción foránea.
“Vamos a ver ahora si los congresistas que vinieron a ver aquí los puentes caídos y los techos volados, toman acción. Si no toman acción de tratar justo a Puerto Rico estarían yendo en contra de su compromiso de Promesa y de lo que dijeron aquí en conferencias de prensa”, sostuvo Rosselló Nevares, tras participar en una cumbre con legisladores y alcaldes de la Palma, en el Capitolio.
“Que nos dejen el trato que tenemos ahora igual, que es cero impuestos cuando estamos exportando a Estados Unidos. El trato que tienen los proyectos ahora es un impuesto adicional como el que le imponen a Irlanda, Singapur y otras jurisdicciones”, dijo el Gobernador en una conferencia de prensa, en la que fue el cuarto en dirigirse a los medios, después de los líderes legislativos y la comisionada residente en Washington, D.C., Jenniffer González.
“Estamos en la misma página”, sostuvo por su parte, la comisionada y reiteró su rechazo a que las corporaciones foráneas paguen un 20% de impuesto a sus aportaciones a Estados Unidos.
“Quiero aclarar y dejar meridianamente claro que la reforma contributiva federal lo que busca es beneficiar a las compañías que establecen negocios y generan empleos en los Estados Unidos y nosotros somos Estados Unidos, queremos ser un estado”, dijo González.
“Lamentablemente, por nuestra situación colonial la reforma cataloga como lo ha sido por últimos 30 años a Puerto Rico como una juris- dicción foránea y ante esa indefensión nos han colocado un impuesto adicional de un 20 por ciento de un excise tax” (impuesto al consumo), dijo.
Añadió la comisionada que este impuesto “va a en contra” de lo que debe ser el desarrollo económico de Puerto Rico. “Esto ocurre porque nos consideran una jurisdicción foránea y nosotros queremos que nos traten como los productos que se manufacturan Puerto Rico, made en USA”, sostuvo.
¿Se lograron armonizar las diferencias?, se le preguntó a la comisionada.
“Nuestras posturas siempre han estado armonizadas. Lo que pasa es que como hay quienes quieren defender lo que tenemos como jurisdicción territorial, como jurisdicción colonial, aplauden esto… Aspiramos a crear más empleos, a tener trato igual, y a derrotar de una vez y por todas la colonia, a tener voto en el
“
Vamos a ver ahora si los congresistas que vinieron a ver aquí los puentes caídos y los techos volados, toman acción. Si no toman acción de tratar justo a Puerto Rico estarían yendo en contra de su compromiso de Promesa y de lo que dijeron aquí en conferencias de prensa”
RICARDO ROSSELLÓ
GOBERNADOR
pleno del Congreso”.
El presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, dijo que “todos coincidimos en que la reforma contributiva es mala para Puerto Rico , que la condición colonial es la que ha puesto a Puerto Rico en una condición de desigualdad”.
Mientras tanto, el presidente cameral Carlos “Johnny” Méndez manifestó que la reforma “es desastrosa” para Puerto Rico.
“En algo estamos claros y estamos totalmente de acuerdo, es que nosotros no queremos perder empleos, queremos crear empleos, no queremos que nuestra gente se siga yendo de la Isla, que los que están se queden y traer más gente de los que se han ido”, indicó el dirigente cameral.
Por su parte, el presidente del Partido Popular Democrático (PPD), Héctor Ferrer, antes de partir a la capital federal, dijo que llevarán el mensaje a las oficinas congresionales de que Puerto Rico se excluya de la reforma de impuestos federal.
“Tiene un efecto nocivo y un efecto detrimental en cuanto a los empleos y la economía del País”, sostuvo Ferrer en una conferencia de prensa en el aeropuerto Luis Muñoz Marín junto a un grupo de alcaldes y legisladores populares.
“Estamos hablando de unos 250 mil empleos directos e indirectos los que producen estas corporaciones clasificadas como foráneas en Puerto Rico, que es un término que está en el Código de Rentas Federal para declarar a unas corporaciones que aunque la gran mayoría son americanas están en Puerto Rico u otras jurisdicciones bajo otra clasificación a las que son domésticas”, expresó el líder estadolibrista.
Añadió que hace un mes que están cabildeando en Washington, D.C. por la exclusión de Puerto Rico de la reforma junto a una coalición del gobierno y del sector privado.
En tanto, el exgobernador Alejandro García Padilla dijo que partiría anoche a la capital federal para unirse al esfuerzo del Gobernador.
“Me preocupa que algunos en el liderato del PNP se oponen al Gobernador por argumentos meramente ideológicos. Prefieren que perdamos los empleos y se destruya nuestra base industrial, si eso sirve como tortura dolorosa para obligarnos a pedir la estadidad. Soy liberal, milito en el Partido Popular y creo en el desarrollo del Estado Libre Asociado. Son tres diferencias marcadas con el Gobernador. Ahora bien, en este esfuerzo tiene razón y tenemos que todos unirnos”, opinó.