GRAVES MADRE E HIJO TRAS TIROTEO
Alcaldesa de Ponce repudia incidente violento y pide a la Policía refuerce la vigilancia
PONCE. La alcaldesa María “Mayita” Meléndez Altieri repudió el incidente de violencia de antenoche, cuando un niño de 8 años y su madre resultaron heridos gravemente en un atentado en la en la intersección de las calles Mayor y Guadalupe.
“Estamos en Navidad, tiempo de unión familiar, respeto y amor al prójimo. La familia es primordial, nuestros niños son el futuro de Puerto Rico”, indicó ayer por escrito Meléndez Altieri.
A raíz del violento suceso, la alcaldesa afiliada al Partido Nuevo Progresista (PNP) dijo que solicitará a la comisionada del Negociado de la Policía, Michelle Hernández, que aumente la presencia policial en todas las áreas en Ponce.
Al mismo tiempo, la funcionaria pidió a la gente que colabore con las autoridades de ley y orden para el esclarecimiento de este crimen.
“Pueden tener la seguridad que la policía encontrará y procesará a los responsables de este cruel y vil acto. No nos amedrentaremos por estos personajes que no respetan la ley y el orden. Exhorto a todo ciudadano a que reporte y ofrezca información sobre este lamentable suceso y cualquier otro. Hoy afectó a esta familia, mañana puede ser la de cualquiera de nosotros. Pongámosle un alto ya”, insistió Meléndez Altieri.
Según el informe policial, la agresión ocurrió a las 10:11 p.m. del sábado, cuando Frances Rivera Acosta, de 35 años, regresaba del cine y de cenar con amistades.
En ese momento, ella iba en su automóvil junto a sus dos hijos, de 8 y 13 años, pero fue interceptada por los pistoleros que abrieron fuego ellos.
Una vez el vehículo se detiene los sicarios se acercaron y continuaron disparando contra sus ocupantes, según la investigación preliminar de la Poliçía.
Se sospecha que el atentado estaba dirigido contra un narcotraficante que controla el caserío Portugués en Ponce, a quien apodan Keké, quien se encuentra en guerra con pandilleros de la barriada Cantera.
La Policía no estableció la relación de la mujer y los hijos con Keké.
La División de Homicidios de Ponce continuaba recopilando evidencia en la zona para dar con los pistoleros.