ASESINATOS
Hay trece pueblos de la Isla en los que no se han registrado homicidios durante el 2017 y te decimos cuáles son
17% Los municipios que no han reportado asesinatos este año
En varios municipios del interior y oeste de Puerto Rico todavía se puede dormir con las puertas abiertas, dejar las llaves en el encendido del vehículo y transitar sin el temor de ser víctima de delincuentes.
Esta no es la norma en el país, pero actualmente hay 13 pueblos en los que no se han cometido asesinatos en el 2017.
Adjuntas, Aguada, Camuy, Ceiba, Culebra, Hormigueros, Lajas, Lares y Las Marías figuran en la lista. Además, se unen los municipios de Maricao, Moca, Rincón y Villalba, según se desprende de las estadísticas oficiales del Negociado de la Policía hasta la primera quincena de diciembre.
En ese censo, también figuraba Utuado, el que registró precisamente el lunes la muerte de un infante de dos años, cuyo padrastro fue acusado por el delito de asesinato en su modalidad de maltrato.
En cambio, hay cinco municipios que revalidan su cifra de cero homicidios: Camuy, Lajas, Lares, Las Marías y Maricao.
Estos pueblos coinciden en varios aspectos, como que están apartados geográficamente de la zona metropolitana y en que no tienen operando negocios que podrían convertirse en imanes para los delincuentes.
Para el alcalde de Ceiba, Ángelo Cruz Ramos, el diálogo es la clave para mantener a su municipio con cero asesinatos, ya que se comunica en el lenguaje de la calle con delincuentes para evitar el derramamiento de sangre.
Sin embargo, aclara que no se trata de una manera de condonar la actividad criminal.
“Lo que hay que hacer es entrar en diálogo, por ejemplo, yo he conocido dueños de puntos (de drogas) que ellos fueron mis estudiantes, entonces uno dialoga: ‘miren, bajen la velocidad, bájenle dos’. Como se dice en la calle, la cosa está fuerte y evita uno que se prolifere el crimen en los pueblos, porque la problemática de las muertes, el querer controlar diferentes puntos de drogas”, manifestó Cruz Ramos, quien contó que su padre es un teniente de la Policía retirado.
El alcalde, que fue maestro en ese municipio durante 22 años, dice que conoce al 90% de su población, en especial a la juventud, al igual que sabe quién gobierna la calle.
¿Ese diálogo no se podría interpretar como que usted está de alguna manera avalando esa conducta?
“No, si los arrestan los arrestaron. Hay que ser realista porque si la Policía hubiera tenido el control de la droga en Puerto Rico aquí no hubiera droga. Yo educo a los jóvenes, (les aconsejo) ‘cojan el ejemplo de mi hijo’; yo tengo un hijo que es adicto, (les digo) ‘salgan de la calle’. Entre menos gente hay en la calle, menos ventas tienen los puntos”, sostuvo Cruz Ramos, quien fomenta el deporte e intenta combatir el ocio entre la juventud con programas especiales.
También dijo que mantiene una vigilancia preventiva coordinada con policías municipales y estatales en zonas que sospechan son más propensas a la actividad criminal. Para ello cuenta con 22 policías municipales.
“No estamos exentos de que nos maten a alguien, pero controlamos un poco más la incidencia criminal, porque delitos Tipo I siempre van a haber. Cuando hay droga en el área, la gente que usa droga hace los robos domiciliarios, se roban
cosas en los patios, pero si tú no controlas que se propague una lucha de puntos en tu pueblo, ahí es que vienen las muertes”, comentó el ejecutivo municipal de Ceiba.
La situación en Lajas es diferente, porque se trata un pueblo turístico y agrícola donde las comunidades se apoderan de aquellos sectores en los que podrían establecerse puntos de venta de sustancias controladas.
El alcalde Marcos Irizarry aseguró que la Policía Estatal y Municipal trabajan en conjunto con planes de patrullajes preventivos y rondas más completas. Por tratarse de una zona turística, también cuenta con la seguridad que les ofrece el área policíaca de Mayagüez.
“Este es uno de los pueblos que se puede dormir todavía con las puertas abiertas, el índice de los delitos Tipo I también está bien bajito, eso también nos enorgullece, pero yo entiendo que el trabajo en equipo con la Policía Estatal y con otras agencias son importantes”, aseveró Irizarry, quien mantiene códigos de orden público en el sector de La Parguera.
El pueblo tiene 17 policías estatales los cuales también cubren de algún modo las ausencias de los agentes estatales.
Al igual que el alcalde de Cei- ba, en Lajas se fomenta el deporte y se coordinan actividades para jóvenes mediante las directivas comunales.
En su caso, donde han detectado puntos de drogas, el municipio opta por construir una cancha, un área deportiva o un centro comunal, para que los residentes se apoderen de sus espacios y no les permitan la expansión del negocio ilícito.
“Eso a mí me ha dado grandes resultados. Aquí no hay eso de puntos de drogas. Sí, como en todos los sitios de Puerto Rico, usualmente la traen de afuera, pero no es nada mayor y (se registran) muy pocos incidentes con drogas”, puntualizó Irizarry.
Edwin Soto Santiago, el alcalde de Las Marías, no tiene una fórmula mágica para que en su pueblo la criminalidad esté casi en el nivel cero, aunque se lo atribuye a que como su población es reducida, todos se conocen y pueden detectar a tiempo cualquier problema, lo que les permite su pronta solución.
A pesar de que no hay asesinatos ni delitos Tipo I, Las Marías tiene 12 policías municipales y el alcalde contempla ampliar la cantidad mediante la asignación de fondos federales.
“Nosotros vivimos en un pueblo que mucha gente se conoce, donde prácticamente todo el mundo es una familia y eso contribuye en adición a la vigilancia que tiene la policía municipal y estatal”, señaló el alcalde.
Otro factor que mencionó que podría contribuir a la tranquilidad con la que se vive en su pueblo es el hecho de que están ubicado lejos de la zona metropolitana, más al centro de la isla, donde no hay grandes comercios lo que atrae el flujo de personas ajenas a su entorno.
Es un municipio que tiene códigos de orden público para los comercios, los ruidos y hasta para las cabalgatas que abundan en el área.
Gracias a Dios que en mi pueblo (los asesinatos) están en cero”
ÁNGELO CRUZ RAMOS
ALCALDE DE CEIBA
Es un pueblo en el que se puede dormir con las puertas abiertas”
MARCOS IRIZARRY
ALCALDE DE LAJAS
Todavía se le pueden quedar las llaves del carro pegadas a uno y no pasa nada y las puertas abiertas también”
EDWIN SOTO SANTIAGO
ALCALDE LAS MARÍAS