ESE TRONCO SIRVE PARA RECONSTRUIR
La organización Para la Naturaleza está en la búsqueda de maderas valiosas de árboles caídos tras el paso del huracán, para restaurar sus propiedades
Luego del paso del huracán María muchos de los árboles caídos en la Isla no constituyen un desperdicio.
Estos pueden convertirse en materia prima para trabajos de artesanía, ebanistería, mantenimiento y restauración de proyectos.
Este es el objetivo del Programa de Rescate de Madera de Para la Naturaleza, que utilizará dicho material en la restauración de propiedades de la entidad.
“El proyecto consiste en la recuperación de troncos de madera valiosa que ha sido destinada para desecho a raíz de fallas estructurales en los árboles por el paso del huracán. No se trata de recogido de escombros o trituración de material vegetativo”, explicó el coordinador de la iniciativa, Manuel Mercado.
La caoba, el majó, la maga, la teca, el ausubo, el úcar y el pterocarpus constituyen maderas valiosas.
“Queremos que las personas nos ayuden a rescatar la madera de árboles caídos. Si has visto algún árbol de madera valiosa, déjanos saber su tamaño aproximado y ubicación. Queremos extender el servicio brindado por el árbol utilizándolo en la restauración de las estructuras históricas que protegemos en Puerto Rico”, agregó Mercado.
Aquellas personas en cuyas propiedades haya árboles caídos e interesen donar la madera, deben asegurarse que el tronco tenga un diámetro mayor a 12 pulgadas y un largo mayor de ocho pies.
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Queremos que las personas nos ayuden a rescatar la madera de árboles caídos” MANUEL MERCADO
COORDINADOR
Dicha información debe ser provista a Para la Naturaleza mediante una llamada al (787) 722-5834. También, pueden enviar una foto junto con la dirección o pin de Google Maps a: info@paralanaturaleza.org.
Hasta el momento la organización ha rescatado aproximadamente 20 mil pies de madera que se traducen en cientos de troncos.
Para la Naturaleza es una organización sin fines de lucro que integra a la sociedad en la conservación de sus ecosistemas naturales.
Su meta es asegurar que el porcentaje de áreas naturales protegidas en Puerto Rico sea 33% para el año 2033.
Provee experiencias transformativas en la naturaleza para inspirar a cada persona y comunidad a tomar acciones concretas para protegerla, como donar tiempo, dinero o terrenos.