Menos “bad” el Bunny
En el teletón Unidos por Puerto Rico entrevisté a Bad Bunny. Lo encontré mucho más tranquilo que otras veces y su manejador estaba pendiente de lo que decía todo el tiempo. Se retrató con las fans y hasta bromeó con lo que quería que le trajeran Santa Claus y los Reyes.
En ese momento me habló que pedía salud para su familia, trabajo y nuevos juntes con artistas bien conocidos. ¡Ah!, y ayuda para todos los que sufrieron por los huracanes. Me habló de viajes que hará a países que otros artistas urbanos ni se han acercado.
El entourage que tenía es gente muy conocida de las disqueras y se caracterizan por cuidar sus artistas. Así que luego de hablar con él por un buen rato me di cuenta que, definitivamente, el conejito ha cambiado.
De hecho, intenté que me hablara sobre su problema con otro cantante urbano que está fuera de Puerto Rico y me dijo que eso ya había pasado que ahora era seguir hacia adelante sin problemas y esa página la había pasado.
Todo estuvo bien con él desde ese momento que hablamos hasta que alguien le dañó el show de la noche del miércoles en La Perla, porque ni él ni los presentes merecían eso.
Así que nada, que siga hacia adelante como dijo y no mire atrás para nada. Creo que su gente aprendió que hay que buscar permisos para este tipo de concierto. La gente de La Perla puede ayudarlo para que concluya lo que comenzó.
Con la macacoa Ozuna
Bueno otro que ciertamente me da pena es Ozuna. Lo he pelado en esta columna en algunas ocasiones, pero a la verdad que tiene la suerte del ahorcado.
Primero tiene un concierto en Nueva York donde no cabía un alma y uno de los de seguridad se puso gracioso y surge el famoso microfonazo.
Ahora está despidiendo el año en República Dominicana y varias personas que estaban en el área VIP comenzaron una riña que hasta se tiraron con sillas y agredieron a varias personas.
O sea, en Nueva York pide que se callen y no traten de treparse a la tarima y le da con el micrófono a un guardia para, según el, controlar todo. Ahora también lo critican porque no paró la trifulca. Pero es que él estaba allí como cantante, no como guardia. Señores, pero ¿y la seguridad?
Yo no sé, pero Ozuna tiene la macacoa. Pero estos incidentes se resuelven con más seguridad y que sea su gente los que cuiden toda el área por donde estará el artista. Para evitar más cosillas que dejen un mal sabor a los presentes y que, lamentablemente, él no pudo evitar. Pero, “such is life”. A quien pelan en las redes es a Ozuna.
Todo estuvo bien con él desde ese momento que hablamos hasta que alguien le dañó el show de la noche del miércoles en La Perla, porque ni él ni los presentes merecían eso”