¿PA’ DÓNDE SE FUERON LOS MONITOS?
En el censo en Cayo Santiago faltan muchos primates, en su mayoría animales de un año o recién nacidos
HUMACAO. Después del huracán María, en el Centro de Primates de Cayo Santiago, han faltado unos 200 monitos de un año o menos, que no están tatuados y que los investigadores no han podido localizar en el islote.
Giselle Caraballo Cruz, una de las encargadas del proyecto de investigación del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR) dijo que estos primates de poca edad podrían estar en el cayo, podrían haber escapado o haber muerto.
“Son monitos que ya están bastante independientes de mamá y se van a correr, pero no tienen un tatuaje como para nosotros decir, 'ese monito es de tal mona y no está con ella'. Son bien difíciles de contar”, indicó Caraballo Cruz a Primera Hora.
De hecho, en Punta Santiago vecinos alegan haber visto monos pululando por allí.
“En el área del balneario han visto monos”, indicó Mirta Ramírez, residente de esa comunidad humacaeña.
“Nos han dicho muchas personas que han visto animales en el lado de acá (del barrio). Los hemos estado buscando y hasta ahora no los hemos encontrado”, sostuvo por su parte, Caraballo Cruz.
Cayo Santiago, donde conviven más de 1,500 monos Rhesus que son utilizados en proyectos de investigación, fue uno de los primeros lugares que devastó el huracán María en su paso por Puerto Rico, el 20 de septiembre de 2017.
A casi cuatro meses de la destrucción del ciclón, Caraballo Cruz dijo que las pesquisas están detenidas, pero indicó que el Centro de Primates sigue en proceso de recuperación.
La empleada del proyecto, entrevistada mientras atendía a voluntarios en las parcelas Punta Santiago, explicó que María destruyó todas las estructuras del Centro de Primates, excepto una en concreto, a la que los vientos le arrancaron el techo y las puertas.
“Lo único que quedó fue el caparazón”, indicó para agregar que un grupo de 40 voluntarios de distintas universidades de los Estados Unidos ayudó en días recientes en las labores de recuperación.
“Muchos de los escombros estaban amontonados en los árboles y mangle y los voluntarios nos ayudaron a limpiar”, relató.
Djio que actualmente el c ayo está en un 80 a 85% limpio y añadió que otro grupo de voluntarios estuvo antes (hace mes y medio) y ayudó a restablecer las estructuras destruidas por el ciclón.
Subrayó que es difícil saber si alguno de los primates resultó herido a causa de la tormenta, pero dijo que en general están en buen estado.
“Los veterinarios los han ido a ver y nos han dicho que se ven bastante bien. Ahora mismo ellos están en época de apareamiento y no podemos decir si las heridas son a causa del huracán o del apareamiento pues hay conflictos y ellos tienen sus peleas de un grupo con otro”, explicó.
Caraballo Cruz agregó que todavía “falta mucho” por reponer en el cayo porque los vehículos se destruyeron, el laboratorio se destrozó y mucho equipo se perdió.
“Las cosas más grandes, las más costosas todavía están en proceso de ser repuestas. Tenemos dos vehículos todo terreno, que es con lo que estamos trabajando, alimentando los animales, cargando materiales y escombros. La guagua y el digger que teníamos no están funcionado. El proceso es bien costoso. Son 50 años de construir edificios, de acumular equipo, de comprar vehículos que en una noche se perdieron y va a tomar un poquito de tiempo volver a reponer, pero gracias a la ayuda de los voluntarios y a las donaciones que nos han hecho, poco a poco, estamos otra vez, cayendo en tiempo”, expuso la perito.
Sobre las investigaciones con los primates, Caraballo Cruz precisó que continuarán detenidas hasta que “no tengamos las facilidades para tener a los investigadores”.
No pudo dar una fecha de reinicio porque “todo depende de cuán rápido nosotros podamos construir los corrales” ( de los animales), pero si los reconstruyen en cinco meses, para finales de año podrían reanudar las investigaciones.
Detalló que en el Centro había entre 10 a 15 investigaciones en curso, ninguna relacionada con cáncer, porque son estudios no invasivos, relacionados mayormente con el comportamiento de los primates.
¿Se perdió alguna investigación?
t“Se pueden rescatar. Sí, hay una joven que estaba trabajando en su doctorado y no sabemos si va a tener que buscar un plan “B” para poderse graduar”, sostuvo Caraballo Cruz.