SIN ARREPENTIMIENTO EL AGRESOR DE SHERLY ANN
Alberto García Merced, acusado de fracturarle las vértebras a ella, dijo que “no hice nada”
“
Sherly sigue con su salud comprometida y desde Irma no tenemos servicio de energía eléctrica”
IRMA ÁVILA
MADRE DE VÍCTIMA
Para los progenitores de Sherly Ann Goire Ávila, quien se encuentra inmovilizada desde el verano pasado tras ser víctima de violencia de género, ver en libertad al presunto agresor de su hija constituye un golpe “fuerte y frustrante”.
Irma Ávila y Orlando Goire tuvieron ayer que enfrentarse en el tribunal a Alberto García Merced durante la vista de estado de los procedimientos antes del señalamiento de juicio en su fondo.
Contra García Merced pesan tres cargos por la violación al Artículos 109 del Código Penal por agresión; por el Artículo 3.2 de la Ley 54 de Violencia Doméstica, por maltrato agravado y por el Artículo 2.8 de esa misma ley, por violar una orden de protección al tratar de comunicarse con la víctima, Sherly Ann Goire Ávila, del 7 al 21 de junio del 2017.
“Yo le pido a Dios que ella se mejore”
Esquivo y cabizbajo en el pasillo del piso 6 del tribunal en Bayamón, García Merced, a quien se le imputa haber forcejeado con su pareja hasta tomarla presuntamente por la espalda y hacerle una llave presionando su cuello tan fuerte que la dejó inmovilizada, alegó que no tiene algo porqué arrepentirse, porque “no hice nada… Yo le pido a Dios que ella se mejore… La amo, la extraño, nadie tiene idea”.
Ávila reaccionó: “esto es totalmente falso, no creemos nada, no creemos nada de lo que pueda venir de él, ni de sus padres, porque desde el principio debieron actuar de otra manera”.
Admitió, en cambio, que su familia rechazó la ayuda “tardía” ofrecida por García Merced.
Sobre su hija, añadió que continúa delicada de salud, batallando con infecciones y un alza en su presión arterial, pero atendida por su núcleo familiar.
La jueza Janette Perea López señaló la próxima vista para el 31 de enero.