LLEVAN APELLIDOS DE MUCHO PESO
Llevar el apellido de un padre que labró una exitosa trayectoria en las Grandes Ligas viene acompañado de elevadas expectativas.
Ese el caso de Jesmuel Valentín, Dereck Rodríguez y Carlos Baerga Jr., integrantes de los Indios de Mayagüez de la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente. Cada uno se abre camino en la pelota organizada con la esperanza de emular las carreras de sus respectivos padres, pero ninguno descansa sobre las pasadas ejecutorias de José “Tony” Valentín, Iván Rodríguez ni Carlos Baerga para llegar a las Mayores.
“Los primeros años me metí mucha presión por el ser hijo de Tony. Traté de hacer lo mismo o mejor a lo que hizo. Pero a medida que fui adquiriendo madurez comprendí que él tuvo su carrera y yo la mía. Cuando llevo el apellido en la camiseta lo que intento es lucir y defenderlo como mi papá hizo tanto dentro como fuera del terreno”, compartió el joven intermedista.
Jesmuel, de 23 años, está a la espera de una oportunidad para brillar por luz propia.
“Nuestras carreras son totalmente distintas. Tengo algunos elementos que él no tuvo en su momento y viceversa”, relató.
Rodríguez, por su parte, tiene la aún más difícil encomienda de seguir los pasos de su padre, que en el 2017 ingresó al Salón de la Fama en Cooperstown.
“No soy de esas personas que se impone presión por el apellido. Juego el béisbol lo mejor que puedo. Todos saben quién es mi papá, pero soy otro. Cada uno está tratando de hacer su propio camino”, compartió el joven Rodríguez.
Finalmente, Baerga Jr. es el más reciente que está probando suerte en el béisbol organizado.
“Es un orgullo llevar el apellido (Baerga). Obviamente, intento que mi papá se sienta orgulloso a la misma vez que existe una presión porque la gente está observando lo que uno hace. Sin querer, pero con querer, el apellido me ayuda a mantenerme en la línea recta”, concluyó Baerga Jr.