SUPERHÉROE DE 7 AÑOS
Sebastián nos cuenta cómo le salvó la vida a su abuela
Con tan solo 7 años de edad, Sebastián Bellavista Claudio supo reaccionar a tiempo para salvar la vida de su abuela materna, quien cayó en una piscina cuando hacía trabajos de limpieza.
A un mes del incidente, Norma Iris Figueroa, de 73 años de edad, todavía está en tratamiento por los traumas recibidos en sus hombros, costillas y piernas. Además le diagnosticaron pulmonía química, por la cantidad de agua que tragó con alto contenido de cloro.
El pequeño Sebastián recuerda muy bien lo sucedido…
“Abuela se puso a limpiar con la manguera los alrededores de la piscina y yo me puse a ayudarla con la escoba. De pronto, ella se enredó con la manguera y se cayó a la piscina cerca donde hay un banco de cemento. Esperé 10 segundos, los conté, y como no salía y solo hacía como burbujas, me tiré a la piscina. La agarré por las axilas y, poco a poco, logré llevarla hasta la orilla. Ella reaccionó y se sentó y empezó a vomitar mucha agua. No sentí miedo ni me puse nervioso. Solo sentí felicidad de ver que mi abuela estaba viva”, relató el niño, quien luego fue a pedir ayuda a casa del vecino.
Para esta abuela, que comenzó a vivir de nuevo gracias a que su nieto le salvó la vida, Sebastián es un niño muy maduro e inteligente.
“A su corta edad, tuvo la iniciativa de tirarse a la piscina a salvarme. Es increíble cómo reaccionó”, aseguró.
Contó que la piscina es de tan solo cuatro pies, pero que al caer recibió un golpe fuerte y quedó inconsciente.
“En un momento dado sentí que moría. Al despertar estaba atontada, sin fuerzas, no sabía dónde estaba. En eso, sentí que Sebastián me estaba agarrando por las axilas y llevándome hacia la orilla. Recuerdo que, casi sin fuerzas, le dije: ¡No te ahogues tú! y me dijo: ‘tranquila, mamita, que ya estamos saliendo’. De verdad que no fue fácil. Una muerte por ahogamiento tiene que ser horrible. Si Sebastián no hubiese estado ahí, la historia sería otra”, recalcó la abuela.
Liza Claudio y Carlos Bellavista, progenitores de Sebastián, están muy orgullosos por la manera cómo actuó su hijo.
Según el padre, desde que su hijo es pequeño sabe nadar y, además, se ha criado en un ambiente donde hay un plan de contingencia para todo. “Yo soy paramédico y, a veces, cuando voy a trabajar de voluntario a FERMS (First Response Emergency Services), él me acompaña y se pone a ver los vídeos que yo hago para FERMS TV, de los diferentes rescates y emergencias que atendemos. Él es un niño muy maduro y me pregunta mucho”, subrayó el sanjuanero.
En esas conversaciones entre padre e hijo, el padre le habla sobre cómo hacer rescates en piscinas, cómo parar un sangrado, cómo y cuándo marcar al 9-1-1, entre otros y, sobre todo, la importancia de mantener la calma en una emergencia.
“Papá rescata vidas en la calle. Él me ha enseñado casi todo. Él me dijo lo de las axilas y cómo llevar a una persona a la parte menos honda cuando la rescatas en una piscina. También me enseñó que, enseguida, había que salir a buscar ayuda. En el momento que abuela se cayó, me acordé de todo lo que me enseñó mi papá y lo hice exactamente perfecto”, sostuvo el niño.
“
Él no lo pensó dos veces. Actuó como se le había enseñado. Se tiró a la piscina e hizo lo correcto. Si Sebastián no la hubiese rescatado, ella no estuviera hoy aquí con nosotros”
LIZA CLAUDIO MADRE DE SEBASTIÁN