Pa’ qué EE.UU. quiere a Puerto Rico
Estados Unidos es un país bendecido. Tiene 12 ríos navegables los cuales permiten su uso como agua, pero también como el mecanismo de transporte de bienes más barato en el mundo. El costo neto por milla en un contenedor es de 17 centavos por barco a largas distancias, mientras por tierra es de $2.40. En ese sentido, EE.UU. es el país que más barato le sale transportar internamente y externamente.
Cuando los Estados Unidos se independizó, ningún país cercano podía retarlo militarmente. Y como descubrió Santa Ana, invadir desde México es casi imposible con sobre 500 millas de distancia de las zonas pobladas. Así que, contrario a Europa y Asia, EE.UU. no tuvo que gastar enormes sumas en infraestructura de protección.
Esto también le permitió a los Estados Unidos ser el país con más consumo en el mundo desde 1865. EE.UU. consume más que Japón, Alemania, Inglaterra, Francia, China e Italia juntos.
Estados Unidos tiene el estrecho de producción de alimentos más grande en el mundo con temperaturas perfectas para alimentos base como maíz, soya y trigo: 13 millones de hectáreas.
Entonces, si tienen comida por montones, protección natural contra invasiones, población considerable, capacidad de distribución barata, producción a bajo costo hasta las últimas generaciones, solo le faltaba tener independencia energética. Eso lo está logrando con la explosión del fracking.
Antes, los Estados Unidos necesitaba de Medio Oriente para suplir su necesidad de combustibles. Con las nuevas tecnologías, ese no es el caso.
Tras la Segunda Guerra Mundial, la Marina de Guerra de EE.UU. es la única con verdadero poder para proteger los mares y las aguas internacionales. Ni China ni Rusia tienen esa capacidad, ni tienen muelles naturales del tamaño de EE.UU. Antes de eso, EE.UU. se hizo de Puerto Rico y Cuba para proteger el Canal de Panamá y evitar cualquier invasión por los estrechos hacia el Golfo de México.
Todo lo anterior escrito, es la teoría del profesor Peter Zeihan y sus libros The Accidental Superpower y su nuevo libro The Absent Superpower. Sus predicciones globales son que EE.UU. se iría aislando a una política interna más que a proteger sus intereses en el resto del globo.
Por tanto, ¿cuál es el rol de Puerto Rico en el futuro de los Estados Unidos y el mundo?
Nuestro rol siempre fue obviamente de interés militar. Cuando los barcos necesitaban de agua dulce éramos el primer punto en el Caribe desde Europa con suficiente agua y el último en la dirección opuesta. También nuestra ubicación era clave para proteger el Canal de Panamá y el preciado guano de Isla de Mona.
Luego, la protección contra los U-boats alemanes también fue clave para proteger el comercio y el transporte inglés y estadounidense. Justamente ahí fue cuando nos dieron la ciudadanía estadounidense a nosotros y compraron las Islas Vírgenes enviando un mensaje a Alemania contra la posibilidad de una invasión. Con el fin de la Guerra Fría y las nuevas tecnologías con sus formas de guerra, ya ese atractivo no es prevalente. Ahora, sí podemos insertarnos en ser atractivos para los Estados Unidos y el mundo.
Sabemos que la inteligencia artificial será el futuro. Nuestro énfasis debe ser en preparar el capital humano, el intelecto de nuestra gente, para ese nuevo mundo donde seamos un centro de producción de aplicaciones, de programación y tecnología. Sin importar el futuro del status de la Isla, seremos entonces importantes al mundo si nos enfocamos en que nuestra gente sea experta en ciencias, matemáticas, creatividad, ingeniería y tecnología, exportaremos y crearemos riqueza para poder ayudar a nuestra población anciana a evitar una vejez en la inopia.
El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, sabe esto mejor que cualquiera de nosotros. En eso es su preparación académica. Si no acabamos de hacer esos cambios y ajustes, enfatizando la producción y el trabajo en las áreas claves (en vez de la dependencia) tendremos futuro. De lo contrario, seremos el “ghetto” que una vez tuvo mucho potencial, pero dejó que le comieran los dulces.