ADRENALINA FUERA DEL DIAMANTE
Sugar Díaz y Machete Maldonado se gozaron una jugada de gallos que les fue dedicada ayer
Los peloteros de las Grandes Ligas Edwin ‘Sugar’ Díaz y Martín ‘Machete’ Maldonado dejaron a un lado ayer su primera pasión para disfrutar un poco de su segunda.
Éstos echaron a pelear ayer un par de gallos que lucieron a semejanza de ellos en el béisbol en una jugada especial celebrada en el Club Gallístico de San Juan denominada ‘Los Grandes Ligas retan a los Galleros de Puerto Rico’ y que le fue dedicada a ellos.
Díaz casó cinco gallos y Maldonado ocho. Un total de 45 peleas comenzaron a las 4:00 p.m. y concluían anoche.
Díaz echó primero un gallo rubio que salió picando mucho y qué, por tanto, arrancó ganando, encendiendo las gradas del club y sacando gritos de su dueño, quien no dejó a animarle recostado sobre las vallas.
De repente, el gallo de Díaz cogió un ‘navajazo’ y calló de rodillas, provocando que el juez de vallas activara el conteo de un minuto, y que Díaz cambiara su rostro.
Pero buen gallo al fin, el gallito de Díaz –quien se enorgullece por la raza de sus animales– tal cual el taponero de los Marineros de Seattle regresó agresivo estando contra la pared y sin espacio para fallar y lastimó al rival para cerrar la pelea como ganador.
“Emocionante. Mi gallo calló muerto y se paró a pelear, a lo que mis gallos saben hacer: acabar peleas. Hizo como cuando yo vengo a tirar en la novena: a cerrar el juego”, dijo Díaz, quien salvó 39 juegos para los Marineros en el 2017.
Mientras, Maldonado también echó primero un gallo rubio que peleó las ‘nueve entradas’ como hace su dueño receptor de los Angelinos de Los Ángeles.
El gallo de Maldonado no entró picando ante el rival que salió “buen gallo”. Los gestos de Maldonado en la valla no reflejaban optimismo.
Pero el rubio tenía fondo en la pelea a 10 minutos y de un ‘machetazo’ tiró muerto al otro gallo, que se levantó a los segundos.
Lastimado el rival, Maldonado gesticulaba orgulloso de su animal, que una vez más tiró al gallo que no se rendía y sacaba las patas hasta estando boca arriba.
Ya casi llegada la distancia de la pelea, hubo tiempo para tirarle la toalla al gallo rival. Pero no se hizo y el gallo siguió defendiéndose y representan do peligro para el contrario.
El gallo de Maldonado entonces acabó la pelea con otro ‘machetazo’ y el juez de vallas declaró ganador al del Naguabo.
“Fue un peleón. El otro gallo no estaba fácil. Salió picando desde el principio. Fue un juego de 10 entradas y se extendió a 20. Estoy contento con lo que vi del gallo”, dijo Maldonado.
Ambos peloteros echarían más gallos en la jugada y saciarían por un tiempo su pasión por los ‘picos y espuelas’ ya que en los próximos días viajan a Estados Unidos para concentrarse en la pelota.
Allá las peleas de gallos están prohibidas en muchos estados y la disciplina que unos consideran un deporte cultural incluso está bajo amenaza federal de ser declarada ilegal incluso en la Isla si prospera la Resolución de la Cámara Federal 4202 que busca prohibir esa disciplina en todos los Estados Unidos y sus territorios.
Machete espera que esa iniciativa no prospere.
“No estoy de acuerdo”, dijo tajantemente sobre la ley que la comisionada residente de Puerto Rico en Washington, Jenniffer González, busca evitar cobre validez en la Isla.
Pero al menos hasta ayer, ambos vivieron la emoción de cazar peleas y probarse ante los galleros de la zona.
“La idea fue venir a competir aquí en donde hay galleros famosos como Abuelo Pepito (Juan Ramón Rivera). Es un honor compartir con la gente de ama este deporte como lo amamos nosotros”, dijo Maldonado.