Sin arrepentimiento sor Juliana
La religiosa rememora su experiencia en “MasterChef Latino”, de Telemundo
Más que poner a prueba sus destrezas culinarias, sor Juliana, la puertorriqueña que sorprendió a millones en el reality show de Telemundo MasterChef Latino, puso a prueba su opción por la vida consagrada y su aceptación de la diversidad, la gastronómica y también la de identidad sexual y la musical.
La integrante de la congregación Hermanas Dominicas de Fátima no solo trabajó junto a una joven lesbiana, identidad sexual rechazada por la Iglesia Católica, también compartió con un exponente de música trap, género de fuerte contenido sexual y violento criticado por figuras como Carlos Vives, Juanes y Olga Tañón. Aun así, no se arrepiente “de nada”.
“Te arrepientes cuando cometes un error, pero cuando te das una oportunidad en algo no tienes por qué arrepentirte. Doy gracias al Señor, porque me dio la oportunidad de participar en el reality show donde pude cumplir con la meta que yo tenía, que era proyectar la imagen de la vida consagrada”, afirmó. “Y se dieron muchas cosas maravillosas, muchas cosas muy lindas. Que alguno de la producción se acercara y me dijera: ‘Sor, necesito que me tengas presente en tus oraciones’. El identificarme como un instrumento de Dios en un lugar donde todo el mundo piensa ‘pero, espérate, ¿en la televisión, un medio que está tan saturado por diferente tipo de propaganda, en ocasiones doble sentido, muchos chismes a veces, la fantasía de las novelas…’, para mí fue maravilloso. Y hubo un respeto total”, agradeció.
Una de las cosas que más valora es que la llevaron a misa. “En una ocasión me acompañaron (los competidores) Arzobispo, Lupita, Manuel, Dora y Machín, dos productores y uno de los choferes. Pero no se quedó en esto… cuando salgo de la competencia ellos siguen asistiendo”, reveló. “Fue precioso y sentir que me acompañaban”.
Sor Juliana reconoció que no compartió mucho con Ingrid, aunque cuando hubo interacción “fluyó normal”. “Veía en Ingrid un ser humano que tiene una dignidad. Sus inclinaciones sexuales la Iglesia (Católica) no las apoya, pero eso no le quita que el ser humano puedas tratarlo y veas su dignidad. Es posible que el tratar bien a una persona, el acoger a una persona, no por sus inclinaciones sexuales, sino porque es un ser humano, porque es criatura de Dios, pueda hacer la diferencia”, planteó.
En cuanto a su encuentro con Benito Antonio Martínez Ocasio en Don Francisco te invita contó que conversaron de forma amena. “No sabía que existía un Bad Bunny. Cuando estoy en el camerino llega Don Francisco y me saluda, me empieza a hacer preguntas y de momento dice: ‘¿Sabes quién es Bad Bunny?’. Y yo digo: ‘¿Quién es? No sé’. ‘Pues te lo presento’. Y le digo: ‘Dios te bendiga, hijo’ ”, relató.
Antes de estar ante las cámaras, alguien le dijo “es un excelente cantante, pero dice muchas palabras malas”, y la religiosa se preocupó, pero pensó: “este es un joven que está empezando, hay que ayudarle también”. En una breve conversación le dio “unas recomendaciones bien sencillitas, le eché la bendición, le digo ‘pues, Bad Bunny, mira a ver si puedes hacer un ajuste con tus canciones’. Me dice ‘no, si yo era un bagger de un supermercado, sor’. Y yo le digo: ‘Tú eres una persona maravillosa, puedes refinar un poquito tus canciones’. Él me miraba y se reía, y dice ‘te pareces un poquitito a mi mamá dándome consejos’ ”, recordó la religiosa.
“Vi que es un muchacho bueno; es simplemente lo que han creado y él ha sentido que como artista ha dado resultado. Ha creado una imagen de un conejito malo que está proyectándose. Muchos jóvenes que se han acercado me dicen ‘si eso no es malo’. Entonces, ¿qué estamos proyectando? Que ese tipo de expresión no es mala. Pero no ayuda”, cuestionó.
Sor Juliana volverá a ser vista este domingo en MasterChef Latino, pues los eliminados serán jueces del trabajo Caddy, Lupita, Manuel, Andrés y Sindy, y tendrán que decidir qué dos participantes salen de la competencia. Sin embargo, ahora se concentra en su trabajo de servicio a los necesitados. Además, coordina la visita de varios de sus compañeros al Festival de las Indieras en Maricao, donde ubica el convento de su orden, mientras sueña con su próxima aventura gastronómica: un libro de recetas para congregar y agradecer a Dios.
“
Donde quiera que estoy trato de dar testimonio de que somos mujeres consagradas al Señor, que no somos cualquier cosa”
SOR JULIANA PARTICIPANTE DE MASTERCHEF LATINO 2018