¡NO SE QUERÍA ACABAR!
El juego de despedida de la Isla entre Indios y Mellizos se extendió más de cinco horas
El calor que recibieron del clima y de los fanáticos de Puerto Rico al parecer enamoró a tanto a los Indios de Cleveland y los Mellizos de Minnesota que al cierre de esta edición anoche seguían jugando a la altura de la entrada 16 con el juego empate a 1-1.
Hasta la entrada 13 el juego estuvo 0-0. En la alta de la 14 el dominicano y exresidente de Puerto Rico, Edwin Encarnación, conectó un cuadrangular contra el poste de foul del boque izquierdo que colocó a los Indios en ventaja 1-0 sobre los Mellizos. Pero en la parte baja de la entrada el también dominicano Miguel Sanó disparó un jonrón al izquierdo para empatar la acción y extender el juego a más entradas.
Hasta ese momento los lanzadores de tanto Minnesota como Cleveland había sido dueños del espectáculo.
Entre ellos, el bayamonés José Orlando Berríos se destacó con una soberbia actuación de siete entradas en las que solo concedió tres hits al tiempo que ponchó a cinco sin conceder bases por bolas para convertirse en el primer lanzador menor de 23 años desde Fernando Valenzuela en el 1981 en alcanzar una blanqueada hasta la séptima entrada en tres de sus primeros cuatro partidos de una temporada.
Apoyado en la jornada por una fanaticada que lo alentó, Berríos no mostró fisuras. Inició el partido abanicandoasucompatriotaFrancisco Lindor en lo que debió ser el enfrentamiento más emocional y de ahí en adelante se mostró como lo que es: el mejor lanzador de Puerto Rico en la actualidad.
En términos de cómo le fue a los otros boricuas, la cosa fue lenta. Lindor se había ido de 5-0 y Eddie Rosario bateaba de 6-1 al cierre de esta edición.
El otro boricua en el partido, Roberto ‘Bebo’ Pérez, por su parte, bateó de 4-1 pero fue removido por un corredor emergente luego de su hit y su movida a segunda base en la novena, sin suerte de que así llegara la primera carrera del desafío.