A hospital, no a prisión
La fiscal Judimar Pérez determinó no acusar a Benjamín Rodríguez García, de 49 años, un guardia de seguridad quien se atrincheró en su casa en el barrio Carruzos en Carolina, desde donde disparó presuntamente atribulado porque perdió el empleo justo cuando estaba en trámites para contraer nupcias, plan que se le tronchó.
Además, la fiscal instruyó a los familiares para que pidan una orden de ingreso involuntario en una institución para pacientes mentales y a los investigadores para que le ocuparan el arma de fuego, una pistola Taurus Millenium G-2 serie TKS-17189 con 21 municiones, para la cual poseía licencia.
A base de la pesquisa, a las 6:07 p.m. de antier la Policía recibió una llamada a través del Sistema de Emergencias 9-1-1 en la que indicaba que en el lugar había una persona contemplando el suicidio y al llegar se percataron de que Rodríguez García estaba encerrado con un arma de fuego.
La exesposa de Rodríguez García, residente en Florida, fue quien alertó a la Policía sobre la situación.
Según la investigación, cuando llegaron los negociadores de la Policía a la casa, la sargento Vanessa La Santa y el teniente Joseph Molina, junto el equipo S.W.A.T., Rodríguez García les exigió en varias ocasiones que lo mataran.
Luego de dialogar varias horas, a las 11:05 de antenoche lograron que Rodríguez García desistiera de sus intenciones.