CINCO MUERTES VIOLENTAS POR GUERRA DE DROGAS
Un doble asesinato en Juncos y uno triple en Bayamón están entrelazados para la Policía
Para la Policía están vinculadas la quinta matanza registrada este año en el sector Riito, en la carretera PR-812 del barrio Dajaos en Bayamón, más la doble ejecución en una vivienda en el barrio Ceiba Sur en Juncos.
La teoría policial que tiene más fuerza es que se sospecha que un hombre apodado Vico, quien es el líder de una organización en el sector Pajilla en Aguas Buenas, está vinculado con este derramamiento de sangre.
“El móvil es el tráfico de drogas. Creamos unos grupos de trabajo en Bayamón, Caguas y Humacao para investigar los casos”, explicó el teniente coronel José Rosario Polanco, director de la rama investigativa en la Policía.
Todo comenzó cuando la Policía recibió confidencias sobre el secuestro de tres personas en el caserío Jardines de Oriente en Humacao.
Luego, en la carretera PR-812 a eso de las 3:30 de la madrugada, la Policía encontró tres cuerpos calcinados en el interior de un carro, que fue robado en la urbanización Santa Rita en Río Piedras.
Debido al estado en que quedaron los cadáveres no ha sido posible establecer sus identidades.
En medio de la investigación que hacían los agentes adscritos a la División de Homicidios de Bayamón, a eso de las 4:20 de la madrugada y en una casa localizada en la carretera PR-934 en el barrio Ceiba Sur en Juncos, dos hombres fueron asesinados por sicarios.
A esa hora y lugar llegaron en una guagua color blanca con tintes oscuros en los cristales, dos encapuchados vestidos con ropa oscura y con armas largas junto a un hombre ensangrentado, quien presuntamente les servía de guía, según la Policía.
Comenzaron a tocar a la puerta y a llamar a gritos a Melvin Joel Collazo Rivera, de 21 años.
Como no abrieron, entonces el dúo forzó la puerta y penetró en la casa.
De inmediato, le preguntaron a una mujer dónde estaba Collazo Rivera, y ella respondió que en la habitación, por lo que le indicaron que se encerrara en el cuarto con unos menores de edad quienes estaban con ello, si es que no quería morir.
Los gatilleros asesinaron a Collazo Rivera, quien fue fichado el 21 de marzo pasado, por el delito de violación a la Ley de Armas y portaba un grillete electrónico.
Los sicarios también mataron a Juan José Díaz Santiago, de 35 años, quien no tenía expediente criminal y acompañaba a Collazo Rivera.
Surge que luego del paso del huracán María, Collazo Rivera y Díaz Santiago, natural de los barrios Jagüeyes y Mulas de Aguas Buenas, se mudaron para el caserío Jardines de Oriente en Humacao.
Sin embargo, luego del arresto de Collazo Rivera tras ocuparle un arma de fuego ilegal, se mudaron a Juncos.