MÁS CERCA DE LAS TOALLAS SANITARIAS SIN IVU
Cámara evalúa la medida que busca ayudar, principalmente, a las mujeres de escasos recursos en la Isla
La representante Jackeline Rodríguez está consciente de que algunos le han restado méritos al proyecto de su autoría -menstruación sin IVU- que busca que no le cobren el Impuesto de Ventas y Uso (IVU) a los productos de higiene femenina.
La autora de la medida explicó que sometió “el proyecto alineado a peticiones de mujeres que tienen condiciones de salud como endometriosis, ovarios poliquísticos... que te pueden producir sangrado profuso y gastos adicionales en el uso de artículos de higiene femenina”.
“Este tema se está discutiendo a nivel mundial”, aseguró Rodríguez tras concluida la primera vista pública para discutir el Proyecto de la Cámara 1485, que fue avalado por las ponentes.
La legisladora mencionó que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) respalda a los países y estados que han presentado esta legislación.
El apoyo del organismo a esta iniciativa, según Rodríguez, surge “ante el problema que representa la pobreza en las niñas adolescentes que se tienen que ausentar a la escuela por la falta de artículos de higiene femenina”.
A los que opinan que hay otras situaciones más apremiantes en la Isla, les dijo que “un buen legislador puede trabajar diversos proyectos, y este... es parte de un sinnúmero de proyectos que yo he presentado”.
La representante insistió en que va a “persistir” en la medida y que seguirá “para adelante mientras tenga conocimiento de que hay en Puerto Rico mujeres que viven bajo los niveles de pobreza”.
Agregó que luego del huracán María “personalmente repartí cientos de toallas sanitarias a través de todo mi distrito (22)”.
¿Cuál es el impacto?
La licenciada en leyes Nilda Gago, ayudante de Asuntos Legales del Departamento de Hacienda, explicó en la vista pública que la medida se consideraría dentro del proyecto de la Reforma Contributiva.
Gago, citando datos del Departamento del Trabajo sobre la Canasta de Bienes y Servicios, reveló que para el año 2010, el gasto de consumo personal para el renglón de toallas sanitarias y tampones fue de $9.2 millones; el estimado para el 2017 fue de $18 millones.
“Cuando realizamos el análisis del impacto de la medida, en términos del IVU estatal (de un 10.5%), dicho impacto equivaldría a entre $1.9 y $2.9 millones”, sostuvo Gago.
En tanto, Carmen Lebrón, procuradora interina de la Oficina de la Procuradora de las Mujeres, informó que datos del Censo Federal (2016) arrojaron que las mujeres constituían el 52.4% de la población, o un 1,787,625 millones.
Lebrón, quien favoreció el proyecto, agregó que en relación al nivel de pobreza en la Isla, las mujeres tienen menor poder adquisitivo que los hombres.
“La pobreza en la mujer es más marcada o profunda”, agregó.
Durante la audiencia salió a relucir la necesidad de que también se excluyan del IVU los pañales para adultos, lo que provocó que la representante Milagros Charbonier, coautora de la medida, anunciara que haría una enmienda al proyecto para incluirlos.
Rodríguez le dio cinco días al Departamento de Hacienda para que entregue “una reevaluación de cuánto le cuesta al fisco añadir esa enmienda”.
Asunto de salud
La doctora Idhaliz Flores, de la Junta de Directores de la Fundación Puertorriqueña de Pacientes con Endometriosis, trajo a colación en la audiencia la situación de miles de mujeres en Puerto Rico que padecen de alguna condición como endometriosis y otros trastornos ginecológicos con base hormonal, que provocan que tengan ciclos irregulares y profusos.
Una de cada 20 mujeres en Puerto Rico (unas 50,000) padecen la condición de endometriosis y la compra de productos higiénicos continúa por un promedio de 38 años de su vida.
“Esta exención representa un medida de justicia social para las mujeres… que compran estos productos, que no son un lujo y sí una necesidad”, indicó la también investigadora de la Ponce Health Sciences University.
A su vez, Lebrón expresó que “el alivio contributivo será uno agradecido, toda vez que son productos necesarios para asegurar la... salud de la mujer”.
De otro lado, Claribel Maldonado, portavoz de la organización de base comunitaria Mujeres por Puerto Rico, destacó que el proyecto honra “la realidad de la mujer” y su papel activo en aportar a la economía de Puerto Rico.
La profesora también sugirió exenciones a productos de incontinencia urinaria, y para los pañales de bebé y de adultos mayores.
Sobre la compra de toallas sanitarias, ejemplificó que en una familia de cinco miembros, donde hay 4 mujeres, el ahorro anual de $86, podría “representar un pago de luz o de teléfono, o poder hacer una compra”.
A favor y en contra
En un sondeo informal de Primera Hora, tres personas acogieron la medida.
Otras, como Mara González, de Florida, aunque no le “parece mal” la iniciativa, destacó que “hay otras artículos de primera necesidad a los cuales se le debería eliminar el IVU, que en realidad a unas toallas sanitarias”.
Mencionó las gasas, vendas y artículos de farmacias relacionados a la salud porque “para mi atender esos aspectos son más esenciales que una toalla sanitaria”.
Danny Vega aceptó que es cierto que hay otras prioridades en el País, pero entiende que “esto también es importante”.
“Eso es la vida íntima de la mujer y necesita esos productos y deben estar accesibles a ellas en cualquier momento”, afirmó Vega.
Carlos Cortés, de Manatí, elogió la medida porque “es algo productivo”.
“Estos son productos que las mujeres usan constantemente y es un producto que debe ser considerado para que no se le requiera el IVU”, señaló Cortes, quien agregó que “creo que debe haber excepciones y esto es algo que es esencial, es bueno lo que están haciendo”.
“Esta exención representa una medida de justicia social para las mujeres… que compran estos productos, que no son un lujo y sí una necesidad” IDHALIZ FLORES FUNDACIÓN PUERTORRIQUEÑA DE PACIENTES CON ENDOMETRIOSIS