DUDE’S DINER: COMIDA SIMPLE, RECONFORTANTE Y NOSTÁLGICA
Todo rico, todo familiar, todo cultura popular en este establecimiento en la calle Loíza, San Juan
Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media BrandShare para Visa.
DESDE QUE ENTRAS a Dude’s Diner sabes que tendrás una experiencia única. Hay música de los años cincuenta, una máquina de Coca Cola del 64' y una batidora del 53' en la que se preparan malteadas irresistibles. Es un lugar único en la calle Loíza en San Juan. Hay papas fritas, hamburgers, mac and cheese, pancakes, waffles y sándwiches.
¿Qué más puedes pedir?
Cuando Emmanuel Díaz, propietario de Dude’s Diner, empezó a delinear el concepto de su negocio lo imaginaba como el lugar al que los jóvenes llevarían a sus padres nostálgicos, en el que jugarían al pinball mientras se contaban historias. El espacio se trazó para la familia.
Díaz contó que la máquina de Coca Cola la consiguió en la casa de un amigo de su padre en Ciales. También recordó al huracán María y el retraso que le supuso a la apertura del local, que finalmente pudo inaugurarse el 16 de enero.
“Yo quería hacer algo que rompiera el molde, no solo en el
look, sino en la manera de servir. El trato lo quería hacer bien personal. Que los muchachos tuvieran su propia personalidad, que conocieran a los clientes, que crearan una relación. Que la gente venga aquí y se sienta en su casa”, me explicó.
Yo me comí un Big Kahuna Burger. Sí, el hamburger que se come Samuel L. Jackson en
Pulp Fiction y dice que tiene un sabor increíble. No se equivocó. Media libra de carne, queso mozzarella, tocineta y piña; una combinación que te deja sin palabras. De hecho, no olvides probar la salsa de la casa que acompaña las papas fritas, y que los miércoles hay un 20 % de descuento si pagas con
tu tarjeta de crédito Visa.
Y ni hablar del mac and cheese con pollo empanado. Son hechos al momento y todos los días con una receta diferente. Esta pasta es un clásico de Díaz, desde que tenía un food
truck —precursor del Diner— en el que vendía grilled cheese y mac and cheese.
“Son platos que apelan a muchos paladares. Comida simple, comida que es familiar”, resumió Díaz.
Me fui con ganas de volver un viernes de películas o un día de esos que se presenta una banda de rockabilly en vivo. Esta vez, llevaré a mi papá.