Ayudemos a a los viejos Es vital mantener la calma, tener sensibilidad con ellos y nunca abandonar la esperanza
Dicen que después de la tormenta viene la calma, pero en nuestro caso todavía estamos afrontando y manejando efectos posteriores al huracán María. A más de siete meses de su impacto a la Isla, los niveles de ansiedad, en especial de las personas de edad avanzada, es indescriptible.
Sabemos que cada uno ha tenido diferentes experiencias que trastocaron el día a día, sin embargo, es vital mantener la calma, tener sensibilidad con nuestros viejos y nunca abandonar la esperanza. Es hora de tomar el control de nuestros pensamientos y ayudar a nuestros adultos mayores a fortalecer su interior para afrontar juntos nuestra nueva realidad.
Su fragilidad y vasta experiencia de vida los hace ver más allá y puede que los escuchemos hablar de San Ciprián (1932) o Santa Clara (1956), potentes huracanes del siglo XX que, de niños, sobrevivieron en un Puerto Rico pobre y de infraestructura raquítica. Ante estos recuerdos que ahora le suman la experiencia del huracán María, y por la vorágine de noticias, pueden sentirse agobiados y ansiosos.
Por eso, es vital incluir a nuestros viejos, familiares o vecinos en la lista de prioridades y, sobre todo, es nuestra responsabilidad brindarles seguridad, calma, conexión y esperanza. Desde antes y después del huracán, en Medicare y Mucho Más (MMM) nos hemos dado a la tarea de salir a las comunidades para ayudar, no solo con sus necesidades básicas de artículos de primera necesidad, sino también en proveerles educación y conocimientos en medidas preventivas, así como en brindarles esa mano amiga y herramientas de apoyo emocional.
Debemos hacer una pausa y asegurarnos de que cuenten con lo que necesitan: un lugar seguro, sus medicamentos y, sobre todo, compañía. Los adultos mayores sufren, no solo por la carencia, sino por tener menos fuerzas y recursos para enfrentar los efectos de la emergencia que todos vivimos y que quizás muchos de ellos todavía sobrellevan. No podemos olvidar que podemos asistirles con ayuda física y emocional para mejorar sus condiciones de vida.
Ante este nuevo escenario, como sociedad, tenemos la responsabilidad y el compromiso de caminar juntos, acompañados también por nuestras personas de edad avanzada. Vamos a protegerlos durante cualquier emergencia y contar con ellos para recuperar al País y cambiemos su ansiedad por esperanza, ese es nuestro compromiso.
El autor es psiquiatra y vicepresidente clínico de Salud Mental de MMM Healthcare, LLC.