!BIEN GUILLA!

En una proyección adelantada de Deadpool 2, la audiencia no se levantó de sus asientos cuando se acabó el filme. Permanecieron allí mientras pasaban los créditos finales, viendo los nombres de los supervisores de efectos visuales y los especialistas en iluminación. Los verdaderos fanáticos de Deadpool saben que deben quedarse hasta que los saquen de la sala.

Eso, porque los realizadores no se conforman con las casi dos horas de diversión que le dan al público. No, no. En el mundo de Deadpool, incluso los aburridos créditos están llenos de chistes y burlas.

Así que acomódate bien en tu asiento mientras Ryan Reynolds se viste nuevamente de rojo y enfunda otra vez sus espadas en esta secuela del masivo éxito de 2016, que se convirtió en la segunda película clasificada R más taquillera después de The Passion of the Christ. ¿Y cómo sabemos eso? El propio “Deadpool” se jacta de ello en la nueva película.

Y es que el filme se burla y parodia cantidad de cosas, hasta al propio Reynolds y su desastrosa decisión de encarnar a Green Lantern en 2011.

“Deadpool habita un espacio que nadie más ocupa: es cómico, se dirige directamente al espectador y piensa como él, rompe la cuarta pared y muchas otras barreras, algo impensable en el universo Marvel y DC; creo que ellos cuentan la historia que quieren los fans y eso los limita. Por eso Deadpool es más real”, apunta el actor canadiense.

Para no dañarte la experiencia, sobre la trama solo diremos que en Deadpool 2, el protagonista (Reynolds) debe proteger a un joven mutante (Julian Dennison), perseguido por “Cable” (Josh Brolin), un soldado mutante con un brazo mecánico que puede viajar en el tiempo. Para vencer a Cable, Deadpool reúne a un grupo de mutantes con superpoderes llamado X-Force, entre los que figura “Domino” (Zazie Beetz) y “Bedlam” (Terry Crews), entre otros.

Esta secuela es tan cruda y violenta como la primera, pero tal vez la mayor víctima es el concepto mismo de las películas de superhéroes. Nuestro antihéroe adora burlarse de la moral, seriedad y acrobacias predecibles de esos filmes. Y, como producción de Marvel, se deleita especialmente en satirizar a DC Comics. Como cuando en la película le dice a otro superhéroe: “Tan oscuro... ¿Estás seguro de que no eres del Universo DC?”.

En esta entrega, el director David Leitch reemplaza a Tim Miller, pero eso no significa que haya habido cambios notables en el tono. En todo caso, el sorprendente éxito de la primera resultó en secuencias más alocadas, como una secuencia de persecución con un camión y la extraña escena cuando las piernas de Deadpool vuelven a crecer después de ser cortadas por la mitad, pero en lo que se desarrollan son de bebé.

En fin, que Deadpool 2 es tan alocada como la primera y sus fanáticos no saldrán de la sala decepcionados.