COLÓN SE DISFRUTA LA ETAPA
El dirigente de Bayamón enfrentó ayer por vez primera a su exequipo de Ponce CON POCA NOSTALGIA
El dirigente Nelson Colón no ha tenido tiempo para imaginar cómo será su regreso al Auditorio Juan ‘Pachín’ Vicens de su natal Ponce para enfrentar a los Leones que dirigió hasta el año pasado y a dos campeonatos nacionales en el BSN.
Por suerte, el ahora dirigente de los Vaqueros de Bayamón todavía tiene tiempo para pensar sobre ese regreso al Pachín Vicens, porque esto ocurrirá este sábado, cuando los Vaqueros visiten a los Leones.
Pero mientras eso llega, otro dirigente ponceño que el año pasado vivió la experiencia de regresar a Ponce en otro uniforme, el ahora dirigente de los Leones, Wilhermus Caanen, se imaginó lo que su colega de Los Caobos, ponceño de pura cepa y ganador con los Leones le tocará vivir sobre el tabloncillo ponceño.
“Va a haber muchos sentimientos envueltos”, resumió Caanen, un exjugador de los Leones que el año pasado fue Dirigente del Año con los Atléticos de San Germán.
En cuanto a Colón, su regreso será más emotivo que el de Caanen porque jugó en Ponce solo un año y había regresado en años recientes como asistente técnico de su hermano Allans Colón cuando este dirigía a Aguada y antes a Coamo. En el caso de Colón, por su parte, este ganó dos títulos en cuatro años y se fue porque renunció, no porque lo botaron.
En anticipo a ese retorno, a Colón le tocó vivir anoche un adelanto de lo que podría ser su recepción en Ponce. Anoche, Colón y los Vaqueros recibieron a los Leones en el Coliseo Mario Morales de Guaynabo. Y allí compartió algo con sus exdirigidos Ángel Daniel Vassallo, Carlos Rivera y Gabriel ‘Pirulo’ Colón, entre otros, así como a los directivos del equipo, la familia Misla.
“Todo ha sido positivo. Además de haber sido el coach de Ponce, la relación de amistad con Carlos, con Vasallo, Pirulo, con Andrés, los mismos Misla, ha estado bien. Todo está cool”, dijo Colón, quien aseguró mantiene contacto con esos jugadores.
Sin dejar de ser ponceño, Colón reconoce que dirige ahora otra franquicia ganadora. Las dos franquicias suman cada una 14 campeonatos nacionales, al igual que San Germán. Así lo ha sentido Colón aunque no ha tocado geográficamente a Bayamón porque los Vaqueros están jugando en Guaynabo este año.
“Es un privilegio haber estado en donde estuve y en donde estoy ahora mismo”, dijo.
Así que Colón está concentrado en hacer su trabajo: darle a los Vaqueros su decimoquinto título que le daría a la ciudad del Chicharrón el liderato de campeonatos en el BSN sobre la Ciudad la Quenepa o la Ciudad de las Lomas.
Y el sábado, en su regreso a Ponce, no habrá ninguna diferencia en cuanto a sus intenciones.
“La suerte que me toca es que no me toca hacer nada extraordinario. No voy a jugar. No voy a gardear. Solamente voy a ser un facilitador que va a ayudar al grupo. Habrá energías y sentimientos, pero hay que traducirlo a jugar 40 minutos. Luego de eso podremos analizar (el regreso)”, dijo.