APROVECHAN SU SEGUNDA OPORTUNIDAD
PECES encaminó las vidas de Vivian Márquez y Christopher Gerena
Ella es una joven de Yabucoa, quien abandonó la escuela y llegó a meterse en problemas de sustancias controladas y pisar la cárcel.
Él es un joven de Las Piedras, quien “se colgó” en tres años y dejó la escuela, y también andaba en malos pasos.
Ambos parecían encaminarse sin remedio por rumbos negativos, hasta que recibieron una segunda oportunidad con PECES (Programa de Educación Comunal de Entrega y Servicio).
Hoy celebran su graduación de cuarto año junto a otros 41 jóvenes con historias similares.
En el área de Punta Santiago en Humacao, donde está la sede de PECES y donde por doquier se ven todavía las cicatrices de la devastación causada por el huracán María, el dúo relató sus historias de esperanza y superación.
Vivian Márquez Ruiz llegó a PECES en 2015, luego de que salirse de su escuela regular en Yabucoa.
“Empecé a cortar (clases), empecé a hacer actividades que no debía hacer, como escaparme de la escuela pa’ irme a usar marihuana. Eso empezó a trastocar mi vida negativamente. Hasta que cambió mi sentido común de poder aspirar a algo. Cambió todo mis planes. Ya no tenía ganas de ir a la escuela, empecé a faltarle el respeto a los maestros. Hasta que me salí de la escuela y me fui a ese mundo negativo de malas amistades”, recordó la joven, quien estuvo dos años sin estudiar.
Las cosas llegaron al punto que la chica de 18 años se vio “implicada en situaciones ya a nivel judicial”, y acabó detenida en la cárcel juvenil.
“Allí yo toqué fondo y me dije, ‘Vivian, tú no puedes seguir en esto que no te va a llevar a ningún lado. No. Definitivamente, no’. Y me dije, ‘esta es una nueva oportunidad’. La experiencia de la cárcel fue una en la que pude hacer una introspección y pude decidir que iba a cambiar, ser una persona de bien y aportar mucho a esta sociedad”, recordó.
Márquez Ruiz salió de la cárcel y pasó un programa de rehabilitación y luego apareció el grupo sin fines de lucro PECES, que se interesó en ella y en lo que había vivido.
Su mamá contactó a la organización, que le dio a Márquez Ruiz la posibilidad de completar sus estudios a través de módulos.
“Pienso que fue una experiencia bien grata y bien significativa para mi vida. De verdad fue mi segunda oportunidad. Puedo decir hoy en día que soy otra Vivian a la que pudieron haber conocido hace dos o tres años”, dijo que con una sonrisa de satisfacción.
Ahora, con su cuarto año, ya comenzó sus estudios universitarios de enfermería.
“Puedo decir que en el futuro ayudaré a todo aquel que necesite de mi ayuda”, afirmó.
Para Christopher Gerena Torres, la ruta por la escuela tradicional fue una llena de obstáculos, y decidió que no quería seguir asistiendo.
“Tuve muchos problemas en la escuela. No prestaba atención. Los maestros tampoco me trataban muy bien, sin yo faltarle el respeto ni nada por el estilo. Llegué a salirme. Yo me colgué tres veces, en quinto, en octavo y en décimo. Me echaban para atrás, como un cero a la izquierda. Me dieron por perdido”, indicó Gerena Torres.
Eventualmente, llegó a dejar su bulto en el lobby y lo recogía a las 3:00 de la tarde. “Me decía, ‘¿pa’ que voy a entrar a un salón, a estar calentando una silla, sin aprender nada?’. Más aprendía afuera molestando. Y ahí entré en los malos pasos. Cogí un camino malo, malísimo. Llegó el punto que me salí de la escuela, y no quise saber de ninguna escuela”.
Sus progenitores continuaron buscando opciones, y dieron con la alternativa de PECES.
“Me dieron tremenda ayuda desde el principio. Me orientaron, hablaron conmigo, les expliqué mi situación. Y me ayudaron”, recordó el joven de 19 años. “Gracias a Dios, en los cuatro semestres que hubo, en los cuatro he
PECES es una familia extendida. Siempre tuvieron la mejor disposición para ayudarme. Las palabras no darían para agradecerle todo lo que ellos hicieron por mí”
VIVIAN MÁRQUEZ RUIZ
18 AÑOS
sido 4.00 puntos, alto honor”.
Gerena Torres admite que desde la escuela elemental tenía sus dificultades, “pero no era para que me trataran como me trataban”.
“Cuando llegué a PECES, todo fue distinto. Me atendieron, me trataron con cariño, con amor. Y me entendieron. Me gradúo mañana (hoy), gracias a Dios, bien contento, muy agradecido. Son tremendas personas, tremendos seres humanos, y en verdad que se lo recomiendo a cualquiera”, dijo.
Aunque fue un año muy difícil para PECES, por el desastre que ocasionó María en Punta Santiago y por el extenso período que la zona estuvo sin servicio eléctrico, hoy, además de Vivian y Christopher, otros 41 estudiantes tendrán su ceremonia de graduación, dejando atrás caminos de incertidumbre para abrirse paso hacia nuevas metas.
Gracias a PECES, en septiembre empiezo a estudiar bachillerato de enfermería. De un colga’o que decían que no iba a haber nada, PECES me apoyó y me dijeron que sería un futuro enfermero”
CHRISTOPHER GERENA TORRES
19 AÑOS